En esta segunda entrada de Tripeando, Juanchi Iannone nos cuenta los pormenores de un viaje a Indo con una nutrida banda de argentinos que desembarcaron en el archipiélago malayo durante el 2010.
Surfing, aventuras y desventuras de un mes de argentinidad al palo en Indo.
Su atención por favor…
“Salimos de Mar del Plata con Lucas Santamaría a Ezeiza donde nos encontramos con Nachito Rojas, Agustín Bollini, El Bocha, Larry, Marcelo Rodríguez y su novia. De ahí tomamos un avión para viajar 28 horas haciendo escalas en Sudáfrica y en Malasya donde bajamos a conocer con Lucas, “El Chingu” y Marcelo, estuvimos por 3 días recorriendo como turistas parando en un Hostel con pileta, desayuno continental y cancha de tenis… Nada que ver a la vida que íbamos hacer en Indonesia. Malasya es un país alucinante totalmente futurista y con una cultura increíble.
En Malasya no es problema conseguir un poco de sombra.
El viaje siguió con un avión a Bali, donde nos esperaban Nacho, Larry, El Bocha, Frank y también estaba el Negro Amalfitano que había llegado días antes desde Australia, Facu Carranza que venía de Hawaii, Tomi Agar y su novia que también venían de Australia y Lele Usuna que llegó una semana más tarde al igual que Pato Pascale. Éramos una banda de amigos que nos conocemos desde que somos chicos y surfamos juntos toda la vida.
Casi en Bali.
Estuvimos surfando en la isla playas como Padang Padang, Uluwatu, Binging, Balangang, Keramas, Changu y Nyanyas entre otras. La cultura de este país es increíble, son muy religiosos y lo que nos sorprendió es la seguridad, ya que por la religión si robas te cortan la cabeza. Las playas por lo general son point breaks con fondo de coral, agua súper cristalina, olas buenasas y mucha gente.
Primeros contactos con las cañerías locales.
Después de una semana y media, esperamos un swell y nos fuimos a Java, que es la isla de enfrente, a surfar G-Land, nos pasaron a buscar en una combi y nos subimos todos rumbo a esta ola, viajamos como siete horas hasta llegar al puerto donde tomamos un ferry y cruzamos de isla. Una vez en Java viajamos por la selva hasta llegar a G-Land que es la bahía de Garajan, ahí hay 3 surf camp en el medio de la nada en el cual paramos 10 días. Este fue un lugar increíble, ya que estaba todo el camp ocupado por nosotros, teníamos mesa de pool, de ping pong, pantallas donde veíamos películas y videos de surfing y la comida era buenasa, y todo esto rodeado por selva que tiene de todo, víboras, monos, y los chicos salieron de excursión y escucharon un tigre, Java es el lugar donde hay más panteras negras en el mundo. Para surfar nos metían en un barquito en donde rompía el pico y para nosotros era una cosa de locos.
Una de las múltiples razones para volver.
De vuelta a Bali, tuvimos un accidente, volcamos en la ruta y quedamos varados en el medio del campo sin saber cómo volver, ya que el conductor se fue con la policía y nadie entendía nuestro idioma y la gente de ahí no hablaban inglés, eran trabajadores de sus tierras y no estaban muy civilizados, después de unas horas pudimos conseguir una camioneta que nos llevó por unos cuantos dólares hasta un hospital ya que Lucas y el Chingu estaban cortados. El tramo de ahí al hospital fue de locos, ya que éramos diez, todos apretados en una camioneta… Estábamos súper asustados ya que casi nos matamos. El tráfico en Bali es muy peligroso, ya que la gente no tiene conciencia y son muy arriesgados, no miden el peligro, para dar un ejemplo ves chicos de 10 años manejando motos.
El Gen argentino en Bali.
Cuando llegamos, con los días se nos fue pasando el disgusto y seguimos disfrutando, surfábamos dos o tres veces por día hacíamos playita y siempre los fines de tarde nos tomábamos unas cervecitas en Padang.
Izquierdas, izquierdas y otras más por las dudas.
Pasado un mes, algunos de los chicos se fueron y llegó otro amigo, Manu Castaños, con él, Nacho y el Larry nos quedamos un mes más.
Reflexiones al margen.
La verdad que Indonesia es un país muy copado, aparte de tener olas es muy lindo, la cultura es súper loca, tenés para salir a la noche y para recorrer tenés templos, volcanes y mucha geografía, además es muy barato.
Religión, una parte fundamental de estas tierras.
Sin dudas fue el mejor viaje que hice aparte se dio que éramos un montón y nos divertimos mucho, es un lugar que recomiendo a todo surfista”. Juan Cruz Iannone.
Juanchi Ianonne agradece a Stoked Surfboars y a Sex Wax.