Por Fefe Goñi y Mariano Navarro

Después de 35 días en el hermoso Puerto Escondido, emprendemos la vuelta a casa, no sin antes contarte de cómo fueron los últimos días acá.

Olas constantes de 1metro a 2 metros todos los días, bueno para surfear con las tablas single fin, donde mariano descubrió lo divertido que es surfear con estas tablas. También hubo dos días de mar flat donde aprovechamos para ir a bucear y salir un poco de la bahía Zicatela. También para hacer un par de saltos del puente.

La buena comida no faltó, burritos, tlayudas, arroz y frijoles, sin hablar de la buena variedad de pescados que tiene el Pacífico, pudimos comer atún, Mayi Mayi  (dorado) y hasta pez vela (fly fish) pescado en el día por unos amigos. Todo bien picante, obvio.

Con la entrada de un nuevo swell, decidimos ir en busca de Chacawa una derecha increíble (según lo que nos contaban todos), después de un viaje divertido en lancha por los manglares bajo la torrencial lluvia llegamos a este hermoso lugar. Desafortunadamente Chacawa nos falló, las olas estaban, pero el fuerte viento de mar  hizo que esté todo movido, muy parecido a Mar del Plata con varios días de fuerte viento noreste. Que no impidió que entremos igual, pero no era lo que estábamos buscando. Así que Chacawa quedará para la próxima.

Volviendo a Puerto y con el swell entrando, pudimos ver al fin a Zicatela de 5 a 6 metros, la verdad que es increíble ver esas olas en vivo. Obvio que yo las miré desde  la orilla, soldado que huye sirve para otra guerra. Así que ahí tengo otra cosa pendiente.

Mariano si fue en busca de ese olón, 7’9’’  Town and Country y casco. Las condiciones estaban difíciles, el mar cargaba mucha agua y la ola exigía mucha remada. Elegir bien… el error cuesta caro.

Mis respetos a la gente que vi entrar ese día junto a Mariano, Matías Segura, Juanchi Arca, Santiago Sánchez, Matías Franceschini y otros argentinos.

Para despedirnos, el swell seguía creciendo así que la punta era la mejor opción. Izquierdas saliendo desde atrás de las piedras, largas y con un drop muy limpio de 4 metros y con muchos obstáculos. Creo que fue el único momento del viaje donde pude surfear longboard clásico, con buenos hang fives y roundhouse bien marcados, el 9’3’’  respondió a la perfección. Pero que corras en la punta no quiere decir que no vayas a partir tu tabla. Una serie descolocada nos agarro a todos mal ubicados, cortando pitas y por mala suerte Mariano partió su Eric Arakawa por segunda vez. Así que esa serie nos despidió de Puerto Escondido y nos dejó con un sabor de más.

Con un día de espera en DF, salimos a recorrer la inmensidad de esa ciudad, el subte fue la mejor opción y después de 4 combinaciones llegamos al Museo Nacional de Antropología en el bosque de Chapultepec. Fue muy grato ver la cultura de los mayas y aztecas de cerca, momias, esculturas , máscaras calendarios y cómo fue la creación de la ciudad de México .

México… me duermo mi última siesta antes del vuelo a casa y esperamos volver pronto.