Por Sebastián Chacón

Jack Robinson contradijo a Gabriel Medina (echando un poco más de sal en la herida del brasileño), y parece que la discusión apenas comienza. Salitre o cloro, esa parece ser la nueva gran encuesta que divide… ¿las aguas?

Argentina no se queda afuera de la discusión. El domingo se anunció a la ciudad de Luján como el nuevo destino para quienes cuentan los días para comprar su ticket para surfear. La primera ola artificial del país y la primera de esta empresa que apuesta al surf como un amenitie, listo para comprar y desarrollar en próximos emprendimientos inmobiliarios.

De contracultura a amenitie de complejo cinco estrellas, quizás sea una de las tantas lecturas que uno puede hacer del gran viaje que alguna vez soñó Duke Kahanamouku. En todo caso, esta bien podría ser una pesadilla recurrente de Duke. Pero afortunadamente no todo está perdido ante el todopoderoso culto al dinero.

Existen pequeñas y simpáticas  ventajas ante un eventual boom del surfing pago y clorado:

– Los días de olas las playas de Mar del Plata no estarán tan cargadas.

–  En las piletas siempre hay olas… ¿Para qué seguir teniendo Windguru en tu teléfono?

– Por lo general, al turista que llega a La Feliz desde la Gran Ciudad le apasiona hacer colas para todo. En las piletas seguramente exista esa posibilidad.

– Un nuevo emprendimiento de Surf Trips para especialistas en Wave Pools debe estar naciendo en 3,2,1.

– Arquitectura exclusiva para surfistas de pileta, será lo próximo que te sugerirá el algoritmo.

Mientras empiezan a llegar todo tipo de amenazas a la casilla de correo de Surfpress, no hacemos más que asistir a un cambio de época. Seguramente, el próximo ganador del Pipeline Masters cuando llegue el momento de la entrevista grite a los cuatro vientos: “Gracias, con este dinero sacaré un ticket rumbo a Luján”.

El viaje inverso de Rick Kane seguramente lo veamos en Star+, sean pacientes. Todo llega.