Fotos: Pablo Franco
TXT: Sebastián Chacón
El otoño sería la respuesta más urgente. Sí bien no es la observación más original, pero quizás sea la más certera. Hace un calendario exacto, empezábamos a mirarnos de reojo buscando una respuesta a esta especie de cuento chino de mal gusto que todavía no encuentra su remate.
Hace un año las olas rodaban solas y con un especial esmero en mostrarse como las mejores de los últimos… ¿Diez años? Nunca habíamos visto tamaño esfuerzo por parte de la madre naturaleza. Olas para todos los gustos y niveles rodando solas, aunque a decir verdad, más de un llanero solitario supo disfrutar de aquellas memorables sesiones clandestinas.
Tampoco se puede olvidar a las patrullas inquisidoras, compuestas por quienes no se animaron a inscribirse en la escuela de cadetes de la policía, pero que se sacaron el gusto durante la estúpida prohibición.
¿Qué vendrá? No se sabe. ¿Qué hay para ver? Mucho, especialmente de todo eso que ya aburre, muchísimo de eso finamente filtrado y con un parecido notorio a Andrés Neblinas. ¿Hasta cuándo llegará la era de lo cool? ¿Alguien la recordará mañana?
Otoño en libertad, nunca algo tan simple fue tan esperanzador.
Ojalá así se mantenga.