Hoy el encargado de responder es Federico Elli, locutor, hombre de radio y amigo de la casa.
“Es un misterio que lleva años develar. Detrás de la pintoresca fachada que recubre al surf, hay una relación intrínseca entre el mar y el surfista, una necesidad latente que muchos ni se cuestionan. El surf apasiona y cautiva. Es un estado noble que me lleva de la euforia a la serenidad, del miedo a la confianza. Lo vivo como un aprendizaje constante que aplica a la vida misma”