Hoy el que se encarga de responder es Flavio Cianciarulo – conocido como Sr. Flavio – artista, músico, compositor, fabuloso cadillac, escritor, conductor radial, productor artístico, skater, surfista, hombre de familia y gran tipo.

“Empecé a intentar surfear, a principios de los ochentas. Mis viejos ya se habían separado, vendieron el chalet de Arenales y Pringles donde me crié, yo me fui a vivir con mi mamá a La Capital, y mi viejo se quedó en Mar del Plata, ciudad que había elegido para vivir en familia después de recibirse de Médico.

Mientras él curaba niños en el Barrio del Martillo y La Clínica del Niño, yo me repartía entre las dos ciudades. Empecé con un Morey, después enseguida pasé a la Tabla. Me fui a lo del Tano Angel, tenía poca plata… – “Lleváte entonces esta pibe….” me dijo el Tano con la mejor onda, me hizo un re-precio. También nos mostró el taller de shapeado, y nos hablaba de las lejanas y descomunales olas sureñas, La Paloma y más allá. Nunca fui bueno. Me daba pudor entrar a Biología, esperaba las seis de la tarde y me mandaba con mi amigo a la Playa Popular, inclusive a veces más al norte, cerca de Constitución. Una tarde que “colé ” en Playa Grande, corrimos unas olitas, después nos fuimos caminando hacia la casa de mi amigo, que después fue el primer percusionista de Los Cadillacs. Cruzamos el Parque San Martín, tablas en mano, encaramos por Alem, y al pasar por la esquina de Avellaneda, en un baldío vimos una pileta con forma de riñón vacía, y una prueba aérea de un skater. Nos quedamos mirando de lejos, tranka, a ver qué onda los chabones, y a los cinco minutos nos invitaron a presenciar la sesión. No me despegué más de allí. Los miraba andar por horas, después arreglábamos para ir a surfear temprano con los skaters del Hardocre, mis amigos, siete chabones: dos tablas, la mia y la de Luciano. Yo llevaba una remera burdamente pintada a mano por mí mismo que decía: “SURFER PUNKS”. Después dormí y sepulté por años y años mi amor surfer, será porque la música robó por completo mi alma. Pasando por los cuarentas, me decidí a volver al agua, volver a empezar, de cero. Sigo aprendiendo, me cuesta tanto como lo que me da de placer, puro placer. “La Popular, olas de mi infancia, olas de mi nostalgia”. SrF BiG KornaLuS.