Por Sebastián Chacón

La historia no siempre la escriben los que ganan. Sí la escriben los que llegan al último día de competencia, los que tienen el coraje necesario para ir en busca del objetivo final después de incontables horas de mientras tanto. A estas alturas, nadie discute que el mientras tanto siempre es un rival a vencer. Casi siempre, el entrenamiento y la dedicación hacen del mientras tanto un lugar para el desarrollo de habilidades, de esas que siempre vale la pena tener a mano… especialmente cuando los libretos necesitan reescrituras sobre finales tensos.

 Si hay un tipo que ha sabido hacerse gran amigo del mientras tanto, es Leandro Usuna, quien hoy tuvo todo y más para conseguir la medalla de oro que lo podría haber depositado en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Fecha marcada con rojo furioso en el calendario de todos aquellos que entendemos que para un deportista de elite, los Juegos son lo máximo. Basta con repasar algunas historias y nombres para dar cuenta de eso.

 Desde el repechaje y siempre a más, Lele llegó a la final con Lucca Mesinas con el ticket a Tokio entre ceja y ceja. Dejó todo en el agua. Surfing, sudor, sangre y hasta una quilla. Como siempre, a lo Lele. Como esos tensa cuerdas profesionales, quienes se saben dueños de un temperamento apto para resolver lo que sea en cualquier tipo de condiciones. Lo que habitualmente se resume en un tipo corajudo, eso representa Lele. Todo lo contrario a lo que demostraron los jueces integrantes del panel que tuvo la responsabilidad de puntuar su última ola. Hay que entender que el coraje no se aprende, se trae con uno o será cuestión de esperar a nuevas vidas.

 Lele Usuna fue medalla de plata en el debut del surf en los Juegos Panamericanos. También pudo haber sido oro, pero esta vez no dependió de él. El futuro olímpico fue para Mesinas, quien surfeó muy bien a lo largo de todo el evento y eso es indiscutible. Lo que sí es discutible, es la ya mencionada falta de coraje de los jueces.

 Otra vez Lele fue el mejor argentino, en las olas de Punta Rocas y también en el imaginario popular que sabe y confía en la capacidad de este marplatense que ya afirmó que si no es en el 2020, será en el 2024. Será cuestión de tiempo o de fructíferos mientras tanto.

 La historia del surf argentino se sigue reescribiendo y siempre hay páginas para un tal Leandro Usuna.

 Gracias maestro…