Foto: Hernán Ramos
Detenido por un capricho del clima, por una falla humana, o quizás por una castigada máquina que dijo basta y decidió esa playa de la zona de Quequén para escorar por siempre… ¿Por qué?, nadie lo sabe, solo queda la postal de un momento precedido de mil historias que a muchos nos gustaría escuchar alguna vez.
1 Comentario.
LO VI POR PRIMERA VEZ HACE MUCHOS AÑOS.
ESTUVE EN ENERO 2019 Y FUI A VISITARLO.
SOLO SE VE UN PEDACITO DE LA PUNTA DE LA PROA.
EL MAR SE LLEVO EL RESTO.
DEL MISMO MODO QUE HABRA DE LLEVARSE TODO LO QUE NUNCA DEBIMOS QUITARLE.
SALUDOS