Conversaciones con fotógrafos
Por Sebastián Chacón
La gente que suele mirar las ciudades desde el mar tiene otros ojos. Por necesidad o elección, estos seres desarrollan una agudeza que nace en lo impredecible de las olas y en el vaivén de la espera. Y aunque Wikipedia ni la IA lo avalen, poco nos importa. Seguimos confiando en la experiencia personal y en la sabiduría del saber observar; vigorosas piernas que nos llevarán muy lejos.
Miramar y el surf fueron los primeros maestros en el mundo de la fotografía para Audrey Prebble. Una primera clase en la escuelita de su playa, fue suficiente para cambiar su perspectiva para siempre.
Mientras va cerrando una etapa importante de su vida y a la espera de una primavera que deja ver sus primeros brotes, conversamos con Audrey sobre todo eso que la convirtió en invisible.
¿Cómo llegas a la fotografía?
Es muy loco, pero gracias a que hice una clase de surf. Si bien es algo que igual ahora miro para atrás y siempre estuvo ahí. Porque siempre me gustó sacar fotos y editar, pero lo hacía para mi.
Hasta que después de esa clase, que me encantó a otro nivel, empecé a trabajar haciendo contenido para la escuelita donde aprendí. Y en ese momento, me di cuenta lo que me gustaba y disfrutaba sacar fotos para alguien más y trabajar de eso.
En ese entonces que todo arrancaba de cierta forma, también tenía una gopro. Amaba meterme al mar a sacar fotos y llevarla literalmente a todos lados (porque era mini), sentía que te daba una perspectiva completamente diferente y original de todo. Y el hecho de tener una cámara para el agua era buenísimo. Me encanta meterme al mar a sacar fotos. Hoy en día me parece mentira cuando trabajo de eso, porque es tan genial que no se siente como trabajo.
Después de eso, todo se fue dando de una manera muy orgánica, empecé a trabajar con marcas, a hacerles contenido y de a poco fui creciendo y evolucionando, hasta llegar a lo que soy hoy.
¿Cómo nace tu relación con el mar?
Desde siempre fui a Miramar. Todos los veranos íbamos de vacaciones con mi familia, ahí empezó todo.
De muy chica siempre me gustó mucho el agua, no podía ir a la playa y no meterme al mar. Cuando llegaba el final de las vacaciones, no me quería ir de Miramar. Nunca me gustó el último día del verano y hoy en día me pasa lo mismo cada vez que me voy, aunque vuelva en 2 semanas, no me quiero ir.
Amo mucho el mar, el agua, estar ahí. Aunque no me meta ni nada y el día esté “feo” o sople sur, me gusta ir a la playa igual a verlo. Creo que es de las cosas que más me gustan y de las que más me dan ganas de sacarle fotos. A veces me veo a mí misma sacando capaz que la misma foto y pienso “creo que esta foto ya la tengo” pero la verdad es que nunca es igual.
Por otro lado, arranqué a surfear de grande (no sé porque no lo hice antes) y fue un antes y un después en mi vida, fue conectar con el mar completamente desde otra manera y una mucho mejor.
Cuando viví en Costa Rica me di cuenta de que realmente es algo muy importante para mi vivir cerca del mar y que el mar esté en tu vida todos los días.
¿Qué es la fotografía?
La fotografía es arte, comunicación, es una mirada y una manera de ver las cosas también.
En mi caso además es mi trabajo, y eso me hace muy feliz.
¿Qué momento de la historia te hubiese gustado fotografiar?
Los años 70/80s me hubiera gustado vivirlos y capturarlos sin dudas.
¿Cuál es la foto que miras y te sigue conmoviendo?
Hay algo de esta foto que me encanta y no se bien qué es.
Tal vez sea que era una situación completamente fuera de lo normal y la sincronicidad de todo junto. Esas 3 personas, que no se por qué estaban entrando por ahí (en vez de saltar del muelle), la ola rompiendo con todo y el lente. Porque primero les saque una a ellos, pero después quise salir yo también, y ahí saqué esta foto con mi celular. Porque no me daba el tele para hacer este plano cenital y que se vea toda la escena.
¿Por qué lugares te ha llevado la fotografía?
Uno de mis primeros trabajos fue ir a cubrir un surftrip a Uruguay en La Barra e inmediatamente después de eso me fui para Santa Teresa, Costa Rica a sacar fotos y a surfear.
En principio me iba dos meses, pero me quedé un año y dos meses. La verdad que vivir ahí era vivir en el paraíso, fue una experiencia increíble que agradezco mucho haber tomado la decisión y poder hacerlo.
Después volví para terminar la carrera que había empezado, porque me quedaban los últimos 2 años de Ingeniería Industrial. Y bueno, en eso estoy. Actualmente ya en la etapa final, mientras tanto sigo yendo y viniendo todo lo que puedo, hasta que vuelva a vivir cerca del mar.
Hay muchos lugares que me gustaría ir, pero de momento me quedo acá para cerrar esta etapa.
Por otro lado, una de las cosas que más me gustan de este trabajo es lo inesperado. De repente tenés que ir a un lugar a sacarle fotos a alguien o buscar una locación nueva, capaz que dentro de un espacio que para uno es cotidiano. Y todo el tiempo estás conociendo personas nuevas y lugares nuevos, eso es genial.
¿Qué es lo que suena cuando estás editando material?
Lo que más me gusta es la música de los 80/90s en general, rock, disco, melodic techno y progressive. Algunos de mis preferidos son los Rolling Stones, INXS, Queen, Miley Cyrus, Roy Rosenfeld y Sebastien Leger.
¿Cómo definirías la escena del surf argentino?
Para mi el surf en Argentina está creciendo mucho, cada vez hay más personas que surfean y eso está re bueno. Porque siento que el surf es algo que sí está en tu vida la hace mucho mejor.
A nivel internacional y competencia tenemos re buenos representantes.
Y por otro lado, al ser el mar argentino un mar que no es constante y las condiciones no siempre están, esto hace que se valore mucho cuando se dan y en parte que lo agradezcas más.
¿Cuáles son tus fotógrafos de cabecera?
No tengo un fotógrafo preferido la verdad.
Lo que es fotografía de surf, siento que muchas veces es estar en el lugar y en el momento indicado. O no, porque a veces lo que sale de la lógica termina siendo lo que te sorprende y la mejor foto, eso que no te esperas.
Pero si tengo que nombrar algunos serían a Fausto Elizalde en moda editorial, cada trabajo que hace así sea comercial, podría estar en un museo. Annie Leibovitz, que es una genia.
Y como fotógrafo de surf me gusta el trabajo de Oskar Indio, entre otros.
¿Cuál es la última foto que tomaste?
Justo revelé un rollo este fin de semana. Hace unos días agarré la cámara analógica que usábamos cuando nos íbamos de vacaciones con mi familia (una Olympus del 93, mucho antes de que llegaran las digitales). Y tenía un rollo del 2009 puesto, ni sabía si iban a salir.
Esta fue un lunes, antes de irme de Miramar, salí a disparar las últimas fotos del rollo. Es lo peor irse con buenas olas.
El surf es algo que es lindo en sí mismo, por donde lo mires. Estes solo o mejor si lo estás compartiendo. Me gusta todo de la escena, la foto de mis amigos antes de entrar, mis hermanos, el auto yendo, las tablas, el camino, ese momento previo donde te estas preparando, me encanta también cuando salis, los amaneceres, los atardeceres, el sol fuerte del mediodía y cómo refleja en el agua, su brillo, la arena, los arcoiris y las nubes, una vez hasta me apareció una mariposa adentro del agua y no lo podía creer.
Doy muchas gracias por todos los lugares y las personas a las que conocí gracias al surf y a la fotografía, y por los que vaya a conocer también.
Instagram @audreyprb
