El francés ganó el Pipe Master y seguirá otro año en la elite, mientras que el australiano se consagró como Rookie of the Year
Con la victoria obtenida en el Billabong Pipe Master, Jeremy Flores se dio el gusto de cosechar su segundo triunfo en el emblemático evento que cierra el tour de la World Surf League, el que todos alguna vez desean ganar.
¿Por qué todos quieren ganarlo? Porque en Pipe siempre se ha escrito historia de la grande. Porque además es el último evento en donde si los números no favorecen demasiado, es el lugar para sacar pecho e ir por todo. Porque es la última chance para mantenerse en la burbuja. Porque tipos con nervios de acero, en una ola como Pipe, logran mantener a raya las ansiedades y terminan en lo más alto del podio.
El experimentado rider de Quiksilver logró balancear el año sobre la hora, o mejor dicho en Pipe, y se quedó con el puesto 15 del ranking para asegurarse el 2018 en el WCT.
El otro gran destacado del team Quiksilver fue el australiano Connor O’Leary, quien desde un principio insinuó estar a la altura de lo que implica un primer año en la elite del surfing mundial.
Connor terminó el año en el puesto 13, con grandes actuaciones en el Quik Pro Gold Coast (quinto puesto) y en Fiji (segundo puesto), resultados que lo consagraron como Rookie of the Year (novato del año).
Ambos estarán girando con los otros riders del team Quiksilver que lograron la clasificación al WCT 2018: Kanoa Igarashi, Jesse Mendes y Ezekiel Lau.
El año nuevo se viene con mucha acción para el team Quiksilver Surf Team.
