Entrevista con Juan Cruz Ruggiero, uno que llegó para quedarse
Por Sebastián Chacón
El trabajo silencioso suele tener destinado un estruendoso final. A diferencia del autobombo, maneja un bajo perfil y se balancea con swing entre la expectativa y la realidad de sus cultores. Además, representa la otra cara de la moneda de ese tentador juego que proponen las redes sociales, especialmente en eso de ir anabolizando una reputación que a la hora de la verdad, no logra pasar a octavos de final.
Juan Cruz es el primero de su generación. El primero en destacarse entre todos los Open que buscaban y siguen buscando su primera, y tal vez única, Paloma. El primero de los suyos en calzarse la corona de campeón argentino, el encargado de decir: “Llegamos para quedarnos”.
Juan Cruz Ruggiero, encarna a la perfección todo eso que elegimos escribir para iniciar esta entrevista. El mientras tanto siempre lo encontró muy enfocado en su surfing y su presente lo confirma, el título de campeón argentino es una consecuencia de todas esas horas de mar y trabajo duro con su coach, Martín Passeri.
Con la responsabilidad que supone ser el mayor de tres hermanos, Juan tuvo pelear con su hermano Nacho hasta último momento el título en La Paloma. Mientras ellos se encargaban de escribir una nueva historia, Facundo o Bodo, como se lo conoce al menor de los Ruggiero, entrena y suma horas de surfing para cuando llegue su momento. Sus padres Germán y Damiana, también surfean y desde siempre, el mar fue un tema de conversación en la casa de los Ruggiero.
Sin ahorrar crueldad térmica, el otoño marplatense se va despidiendo con olas. Un nuevo swell en camino, nos depara un prometedor fin de semana de surf. Antes de que se enfunde en su traje, nos tomamos un tiempo para conversar con Juan Cruz, el tipo que trajo a Quiksilver un nuevo campeonato argentino, algo que no se daba desde el sexto título de Mr. Passeri cosechado en 2019.
Estimados lectores, compartimos los mejores pasajes de esta conversación con un abanderado del trabajo silencioso.
Presentado por Quiksilver
¿Qué se siente ser el primero de tu generación en alcanzar el título de campeón Open?
Felicidad obviamente, no tanto por ser el primero de mi generación, la verdad no me interesa si soy el primero o el segundo o tercero. Pero sí por completar un objetivo que me había propuesto.
¿Cuál es el plan para lo que resta del año?
Estudiar y en lo que se pueda viajar y competir en algún torneo internacional.
¿Cómo te llevás con las primeras materias de kinesiología?
Bien es algo nuevo, como todo hay algunas materias que me gustan más y otras menos.
¿Cuál es tu análisis sobre las posibilidades para los argentinos en el QS? ¿Considerás que está más difícil que nunca?
Mi análisis es que la región de Sudamérica es una de los más difíciles, compartir la región con Brasil es muy duro porque además que se destacan mucho en especial en olas chicas, son muchísimos. Son la potencia número 1 en el surf en mi opinión. Dicho esto, Argentina siempre tiene unos gladiadores peleando allá arriba como viene demostrando Santi Muñiz y por lo que vi en el QS de Mar del Plata, nuestro nivel no esta tan lejos a de los peruanos, brasileños, etc.
De todas las nuevas figuras del CT… ¿Cuál es la que más te impresionó y por qué?
Definitivamente Lucas Chianca demostró un nivel de surf increíble en diferentes tipos de olas. Demostró que está a la altura de los mejores, una pena que haya quedado afuera del CT y gran parte por culpa del “corte”.
Tu generación tuvo una transición mucho más corta de categoría Junior a la Open… Creo que vos resumís a la perfección esta observación que me permito hacer. ¿Dónde crees que estuvo la clave para que tipos como vos, tu hermano, Franco, Teo Rodríguez y Manu Torreani, por citar algunos, salgan a surfear de igual a igual frente a los clásicos de siempre?
Yo creo que la clave fue competir de chico en esta categoría. Al principio me acuerdo cuando tenía 13-14 que tenía que correr Trials para clasificar al main event, una carnicería (risas).
Pero después, como todo, te vas acostumbrando a competir en esta categoría. Yo veo en estos chicos, que tienen mucho hambre de ganar y quieren que les vaya bien en esta categoría y está perfecto porque en definitiva es la más competitiva.
¿Qué cosas te aportó el trabajo con Martín Passeri y cómo lo definirías como formador y coach?
Siempre tratamos de mejorar el nivel de surf y a partir de eso mejorar lo competitivo. Creo que Martin como coach y formador es muy bueno, inculca los valores necesarios para mejorar en el surf y en la vida.
En los últimos dos años creciste mucho en lo físico… ¿Cuál fue el plan del Negro Magnani?
El negro es un crack. Con el “Preto” los entrenamientos de potencia fueron clave para mejorar la explosividad, pero aparte yo hice mucha natación el año pasado porque estaba haciendo el curso de guardavidas. En verano sentía que volaba en el agua.
En un momento surfeaba, iba al gimnasio y después nadaba a la noche 2 horas. Al otro día me levantaba y lo volvía a repetir. Este año con el estudio se me complicó un poco, pero bueno… Tampoco se puede todo.
¿Cuál es tu visión del surf profesional en Argentina?
Yo veo que hay muy buen nivel de surf, mucho potencial en la etapa junior pero llega una edad que o tenés que trabajar o estudiar y se dificulta competir en los torneos internacionales. Muy pocos tiene la posibilidad de seguir compitiendo en los circuitos internacionales que en definitiva esos son los que te hacen subir el nivel. Esa es mi opinión.
El otoño marplatense está trayendo muy buenas olas… ¿Cuándo y dónde fue tu mejor sesión?
Por ahora fue la del 13 de mayo, fin de tarde en la bahía (increíble), me pegué unos tubasos.
¿Hay algún viaje de freesurf programado para este año?
Seguramente vaya a Puerto Escondido o Perú.
¿Qué aspectos sentís que debes trabajar más de tu surfing?
Todo.
Si te dan a elegir entre la posibilidad de entrar al CT o a un Juego Olímpico… ¿Con cuál te quedás?
Ufff buena pregunta… Pero creo que me quedo con los olímpicos.
¿Cómo te imaginás dentro de 10 años?
La verdad que no sé, tendría 30 años re viejo (risas). Seguramente surfeando con amigos.