TXT: Sebastián Chacón.
Fotos: Hank y archivo personal de Magnum Martínez.
Influencias, uno no es más que eso… Un montón de influencias y reminiscencias de todo aquello que en algún momento fue, o supo ser un reflejo de aquello que intentábamos ser. Algunos lograron desprenderse de la imitación y supieron moldear un estilo propio, otros no, y algunos lo siguen intentando.
En la música es algo claramente palpable, ejemplos hay de sobra, pero lo cierto es que entre tanta modernidad sonora, casi todas las nuevas sensaciones tienen algunas reminiscencias a The Clash. Franz Ferdinand es una buena muestra de ello, despegándose de la copia lograron registrar su marca personal sin alejarse demasiado de todo lo esgrimido por los autores de London Calling.
Las flamas de la BH shapeada por Glen Minami, un símbolo del surfing incendiario de Pottz.
El surfing tiene sus influencias, y uno de los que más ha contribuido al surfing de nueva generación es el británico Martin Potter, el estilo de Pottz es uno de los registros que ha nutrido a la generación aérea. A diferencia de otros ilusionistas, como Archbold y Fletcher, supo derribar todos los prejuicios de quienes pensaban que sólo era un excelente surfista pero que no rendía en competencia.
Durante la fluorescente década del 80, los TC (Tom Curren y Tom Carrol) se cargaron las vitrinas de títulos y se consolidaron como las verdaderas fijas a la hora de las apuestas, por su parte, Potter impresionaba pero no concretaba.
Sin embargo Pottz sabía que el título no era algo imposible, contrató los servicios del entrenador Peter Colbert y comenzó un entrenamiento casi obsesivo, el comienzo del tour de 1989 fue arrasador para el surfista formado en Sudáfrica. En el O’Neil Pepsi Cold Water Classic (Santa Cruz – California) marcó el ritmo y regularidad que tendría a lo largo de las 25 fechas, en aquella primera final venció al excéntrico Brad Gerlach.
Con 6 triunfos sobre un total de 25 fechas (por aquel entonces el tour de ASP era realmente maratónico y mucho menos dadivoso que ahora), Pottz disipó todo tipo de elucubraciones sobre su dudosa madera de campeón.
El último triunfo del año fue en el Arena Surf Masters (Biarritz – Francia), en la final batió al californiano Richie Collins y se encaminó a la victoria de su primer y único título mundial. Con 20 fechas corridas llegó al Billabong Pro en el North Shore con título bajo el brazo, y cerró el año con un noveno puesto luego de caer en la tercera ronda con Cheyne Horan, a la postre ganador de la última fecha de la Triple Crown.
Pottz (derecha) junto a una de las influencias latinas, Magnum Martínez.
En 1995 Martin Potter dijo adiós a la competencia, este verdadero Wave Warrior dejó en claro que se podía ser un salvaje sobre la tabla y demostrarlo en competencia. Hoy Pottz demuestra todo lo que sabe en cada una de las transmisiones que se realizan en los eventos del tour ASP organizados por Quiksilver y en los Quiksilver ISA World Junior Surfing Championship.