Lucio Cavalli es uno de los tantos marplatenses que decidió encarar el mundo desde la perspectiva que proporciona el mar, uno de los pocos lugares donde no suenan teléfonos… Y a estas alturas de la era de la incomunicación, es un lugar que bien vale la pena seguir explorando en busca de nuevas preguntas.
Lucio nació el 14 de noviembre de 1992 en Mar del Plata, según él mismo cuenta, su ansiedad por llegar a estos rincones lo llevó a un parto natural, al parecer en su hoja de ruta no había tiempo para cesárea. Hoy es parte del team LUYS, una de las marcas autóctonas que absorbe de Mar del Plata todos los nutrientes para terminar de alimentar una criatura que mejora colección tras colección.
Pasen y lean, Lucio Cavalli es nuestro entrevistado de la semana.
¿Cómo aparece el surf en tu vida?
El surf apareció de la mano de mi padre Coco Cavalli, él me enseñó a los 7 años lo que tenía que entender, para hacer de esto mucho más que un deporte. Me alentó a que lo use como una manera de expresarme, de diversión y para que conecte con la esencia de la vida. Gracias a este conocimiento, logré aventurarme por muchos lugares del mundo y aún me sigue motivando en la búsqueda de nuevas costas.
¿Cómo arrancás con la música y qué géneros son los que visitás?
Arranqué a tocar a los 14 años, me enseñó un profe lo básico y así pude tocar en los actos de la escuela, cantarle a las profesoras y a alguna que otra chica (risas). Pero cuando empecé a viajar, en esos diarios de viajes, terminaba escribiendo y componiendo mis temas. Conocer nuevos lugares, me inspiraba a crear algo que nunca hubiera imaginado.
Ahora tengo una banda que se llama Júpiter Florido, en la que canto estos temas y toco la guitarra junto a mis amigos (Marian, Mendo y Santi). El género en el que nos movemos es un Rock Latino, mezclado con AfroFunk Fusión.
¿Cómo definirías la identidad de la Mar del Plata que surfea?
Como identidades hay dos muy claras, los que compiten y los que son freesurfers. Se ve la diferencia en el estilo de cada uno, pero creo somos una gran comunidad que le damos identidad a la ciudad, como capital turística del Surf. Este deporte nos vuelve personas más felices y conectadas. Si es que no te interceptan la ola (risas).
¿Cuánto de ese ADN se puede ver e identificar en las colecciones de LUYS?
Somos un grupo de jóvenes que la pasamos bien y la inspiración se crea entre nosotros, yendo a surfear, a patear con el skate o salir de joda, así los distintos diseños marcan un estilo de arte propio sin estructuras.
¿Qué es eso que LUYS resume en su estilo?
Simplicidad. Mostrar lo que somos sin forzar la expresión.
¿Qué cosas aprendiste en los tiempos de encierro pandémico?
Aprendí a tener más calma, adaptarme a los cambios que van surgiendo, a cuidarme mucho más, sea a mi o a todos mis familiares, como amigos/as también. A respetar las diferencias y a valorar la vida.
¿Cuál fue el viaje que más te marcó y por qué?
El que más me marcó fue el que recorrí por 1 año la costa del Pacífico por tierra, saliendo desde Argentina y terminando en California. Porque en este viaje, superé los límites que imaginaba iba alcanzar. Desde salir adelante sin dinero, estando en el medio de la ruta, hasta alucinarme con llegar a points de surf como México, El Salvador, Nicaragua, Panamá, California… entre otros, que me hicieron sentir una adrenalina y experiencia que me voló la cabeza.
¿El libro que todavía te sigue generando preguntas?
I-Ching.
¿Hacia dónde está yendo el mundo?
A la necesidad de un cambio de consciencia con el entorno y con la sociedad, porque como venimos, estamos destruyendo la naturaleza y a nosotros mismos.
¿En qué disco de la historia de la música te hubiese gustado tocar y por qué?
En la época de los 70’s, porque en ese momento la música tenía más poder, significaba un mensaje de liberación contra la opresión del sistema, y generaba un impacto de revolución.