TK una carrera de 18 años en el ASP World Tour. Foto: ASP.
TXT: Waverock
La épica es quizás el condimento esencial en el mundo del deporte, una buena historia deportiva que se precie de tal debe tener una buena dosis de ella. Ganadores, perdedores, talentosos, perseverantes, rebeldes (con y sin causa), guerreros y generales de alto rango en la adversidad, son algunas de las castas de atletas que habitan en el inmenso libro de la historia del deporte.
La carrera de Taylor Knox tiene mucho de todo lo enunciado en el párrafo inicial, su vigencia en el ASP World Tour es una muestra de conducta y talento, desde 1993 hasta hoy gira con los mejores surfistas del mundo y a pesar de ser un verdadero pura sangre nunca ganó una fecha del tour.
Taylor Knox nació el 15 de mayo de 1971 en Thousand Oaks, California (Estados Unidos), y sus primeras sesiones fueron a los ocho años mientras alternaba con largas horas de skate. A los quince años fue operado por una lesión en una vértebra lumbar, souvenir de sus años de skater. Con esas credenciales, nadie apostó demasiado en su carrera. Claro, él sí y el trabajo fue su principal herramienta.
Hablando de trabajo. Foto: SE.
Su regreso fue increíble, especialmente para una persona que estuvo seis meses sin meter los pies en el mar, en los World Amateur Championship realizados durante 1990 en Japón integró el seleccionado nacional de Estaos Unidos y terminó en la cuarta posición delante de un tal Kelly Slater.
El único título mundial, hasta el momento, lo obtuvo en los World Surfing Games de 1996 realizados en Huntington Beach, California.
Surfista de olas grandes, medianas y pequeñas, TK es uno de los surfistas con mayor trayectoria en el tour ASP y supo ganarse el respeto de los Big Wave Riders al ganar el K2 Big Wave Challenge, que se disputó en Todos Santos en 1998, y que lo hizo acreedor de un cheque por U$S 50.000 gracias a una ola de apenas 52 pies.
TK y su quiver CI Surfboards, siempre en sociedad con Al Merrick.
Este año comenzó su 18° año en el ASP World Tour, su arranque no fue de lo mejor (actualmente en el puesto 32) y su continuidad en la elite para la segunda mitad del año está en jaque. Claro que al ver su carrera este dato es quizás el menos importante, sobre todo cuando se toma dimensión que se está hablando de una de las trayectorias más longevas en el surfing de alta competencia.
Volviendo al principio, los días de Taylor Knox tienen bastante de esas buenas historias que a muchos nos gusta leer y tener a mano para demostrar a nuestros hijos que no existe nada más fuerte y poderoso que el espíritu del ser humano.