TXT: Hans Firbas

Foto: Alfredo Escobar – Red Bull

Especial desde San Bartolo.- Acabamos de llegar a la Playa Norte de San Bartolo. Son más de la una de la madrugada de hoy viernes. A unos cincuenta kilómetros al sur de la capital peruana este balneario es de los más tradicionales del litoral inca. Cuna de grandes deportistas y de gente bohemia, esta mixtura entre el rigor de intensos entrenamientos madrugadores y el disfrutar de la vida frente al mar la hace interesante y atractiva.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

No existe día del año en el que la Playa Norte de San Bartolo, sede de la quinta parada del Campeonato Mundial Femenino de Surf de la ASP, no reciba a los fanáticos tablistas desde las seis y pico de la mañana, ávidos de gozar de sus lindas olas y de la tranquilidad del medio ambiente, que invitan a correr y correr la mayor cantidad de veces que sea posible.

 

Algunos apurados, deben dejar sus aguas para ir a trabajar y marcar tarjeta. Otros, que escogieron transitar caminos diferentes de la vida citadina, no miran el reloj y permanecen horas y horas metidos en el mar, sin importar las inclemencias del clima, que muchas veces son los verdaderos rivales a vencer.

 

Madrugadas enteras las dedico a escribir mis despachos informativos, a visualizar fotos y videos para ir avanzando, ya que la paz y la tranquilidad que me dan el silencio mezclado con el rugir del golpe de las espumas con las rocas, son ideales para encontrar esa inspiración necesaria para un periodista que le apasiona lo que hace.

 

Tantos años en mi pequeña morada a metros de la orilla y para qué, me siento afortunado de poder observar un campeonato mundial WCT desde nuestra ventana, cual televisor plasma con imagen HD. A esta hora nadie podría imaginarse que muy pronto la Playa Norte será invadida por no se cuántos. Las chicas mundialistas, el staff de la ASP, los patrocinadores, los periodistas peruanos y extranjeros y los fanáticos que no dejarán pasar esta ocasión.

 

El esfuerzo de mis grandes amigos de la Federación Nacional de Tabla (FENTA) hace posible este histórico acontecimiento deportivo. Más aún el honor que me toca al ser la persona encargada de atender a mis estimados colegas en todos los temas relacionados a nuestra reina eterna Sofía Mulanovich es enorme.

 

Los números y las matemáticas son ciencias exactas, pero el amor, el cariño y el sentimiento de la gente va más allá de simples sumas y restas. La energía que nos entrega ‘La Gringa’ hace casi una década en el más alto nivel del surf universal nos quita el sueño y el cansancio, ya que de sólo pensar en verla volar sobre el Pacífico Inca me hace feliz.

 

En mis treinta años dedicados a esta hermosa profesión no me queda más que agradecer a las personas que me dieron la oportunidad de ser parte del equipo. A Javier Swayne, quien me abrió las puertas a este deporte, a la señora Jackie Simón, quien confió en mí desde el primer día, a Gabriel Villarán, a Sebastián Alarcón y en especial a la familia de Sofía les regalo un pedazo de mi corazón.

 

El MOVISTAR PERÚ CLASSIC, PRESENTADO POR EL IPD comienza esta mañana del viernes con las clasificaciones, que como en ninguna otra oportunidad, le da opción a que otras tres peruanas se metan al cuadro principal del evento. Entre el 5 y el 9 de Junio seremos testigos de un acontecimiento histórico para el deporte peruano y mi deseo es que apoyemos a Sofía como se merece.

 

Faltan pocas horas para que el sol ilumine las aguas san bartolinas y seguramente estaré despierto para ver a Alexia Jerí, a Nadja de Col, a Analí Gómez, Brissa Málaga, Lorene Chauvel, Karen Mendiguetti, Valeria Solé – y mis disculpas si me olvido de alguien – disputar y pelear por estar entre las grandes. Sofía Mulanovich es su inspiración y el ejemplo a seguir.

 

A Red Bull, Roxy, Movistar, Al Merrick, Reef y LAN le debemos mucho, por el simple hecho de haber confiado y seguir haciéndolo con nuestra reina Sofía. Actualmente tercera en las estadísticas del 2010 y metida entre las australianas y hawaianas que la rodean entre las seis primeras del mundo, solamente nos promete poner alma, corazón y vida, sentimientos en los que las matemáticas no tienen ningún derecho a intervenir.