Andrés Fernández es uno de los referentes del surfing ecuatoriano, autodefinido como “un vago al que le gusta agarrarse del rail y tubear” este fresurfer divide sus días entre su trabajo de publicista en Guayaquil, los fines de semana en la playa, su surf camp y el próximo surf trip que promete ser mejor que el anterior.

Andrés Fernández Menéndez nació el 14 de diciembre de 1973 y surfea desde que se acuerda, hoy con el foco puesto en sus camps apunta a elevar el nivel de las próximas estrellas del surfing ecuatoriano.

Al menos por un momento logramos que este vago suelte el rail y hable de su presente y la clave para hacer una carrera como fresurfer. Damas y caballeros… Andrés Fernández el entrevistado Surfpress.

¿Cuántos camps al año realizas?

Uno en temporada que dura de 2 a 3 meses, y por ahí unos esporádicos en no temporada cuando hay alumnos.

{yoogallery src=[/fotos/a_f] width=[90] height=[70] thumb=[rounded] spotlight=[0] load_lightbox=[1]  title=[a_f]}

¿Cuántos talentos has podido detectar en cada uno de los camps?

De hecho algunos que pasaron por el camp hace tiempo, ahora están bien rankeados en los nacionales. Hoy en día he visto mucho talento y ganas, vamos a ver si en algún momento detonan. Pero en realidad la mayoría se meten por novelería y siguen surfeando, pero no con la entrega que un campeón necesita.

¿Cómo ves la evolución del surfing latino?

Siento que Latinoamérica se ha puesto de moda porque el mercado gringo está saturado… Y esto está sucediendo justo cuando los surfers latinoamericanos empiezan a sobresalir mundialmente. Esta coincidencia, está haciendo que el surfing latino evolucione más rápido de lo normal. A mi parecer, está evolucionando muy bien y rapidísimo, pero sigo viendo hartísimo talento desperdiciado en los países. Es decir, excelentes surfistas que no viajan o no quieren hacer carrera, que podrían ser excelente embajadores del surf latino. Cuando ponemos todo esto en la balanza, te das cuenta que los surfers latinos están evolucionando a pasos gigantes, pero el potencial que Latinoamérica tiene, es aun más grande que los pasos de su evolución. Hace no mucho tiempo si un surfer del QS se topaba con un latino en su heat, sentía alivio… Hoy, se asusta. Ese fenómeno es la evidencia de una rápida evolución.

¿El logo de que empresa y por qué te hubiese gustado diseñar?

El de mi propia empresa me imagino… (risas). En realidad cada una tiene su estilo, más me identifico con Billabong porque es una marca que se percibe más soul gracias a surfers como Rasta, Donavon y los videos que han realizado. Pero de todas las marcas famosas mundiales, una que tiene la comunicación más interesante es Volcom.

Se ve que tienen una estrategia bien marcada ya que su propuesta no ha cambiado con el pasar de los tiempos, se ve la libertad que tienen a la hora aplicar sus diseños, avisos e ideas locas. Sería interesante trabajar con una marca así de libre y clara. Lo que sí veo es que ninguna marca en realidad está haciendo algo creativamente bueno. Tienen el potencial para hacerlo, pero hasta ahora veo una activación que gane Cannes, un comercial que sea finalista de algún festival publicitario, o algo que dé indicios que la comunicación de las marcas de surf está evolucionando.

¿Cómo afecta a tu psiquis el no poder surfear todos los días?

Creo que estoy tranquilo porque esa fue una decisión que tomé hace mucho tiempo y con la que he aprendido a vivir. Me frustra a veces perderme un buen swell, siento que no es justo, pero ese ‘autoconvenio’ me lo hice hace mucho tiempo cuando decidí estudiar y hacer mi carrera en la publicidad, y no en el surfing. Me desquito una par de veces al año pegándome un buen surf trip.

¿De todos los spots de Ecuador cuál es el más sólido?

¡Galápagos..! Pero tienes que ir con un buen swell. Para mi ese es nuestro mini Hawaii. Además de las olas, el lugar es increíble. Los lobos marinos, iguanas, tortugas y la vida que tiene ese lugar, ya lo hace increíble. Y al ser ecuatoriano, tiene un sabor especial, como de orgullo de ver una ola increíble y saber que estoy en Ecuador.

¿Qué viaje tienes planeado para este año?

Creo que un viaje rápido a California para visitar sponsors, recoger tablas y eso. Un par de viajes al norte de Perú y nada así muy importante. En la próxima temporada sí quiero ir algunas veces a Galápagos con buenos oleajes. No he corrido hace mucho tiempo mi spot preferido y ya me toca quedarme cerca de casa.

¿Cómo ves el trabajo que se está realizando con el surfing de tu país?

El trabajo lo veo excelente a nivel de organización. Hemos tenido 2 mundiales en menos de 6 años… Y los dos han sido considerados exitosos. De hecho, siento que más rápido está avanzando lo que es organización de surf, que los mismos surfistas. Si lo vemos crudamente, mejores resultados hemos tenido organizando eventos que en puestos como país. Nuestros surfistas son muy buenos, pero los veo estancados en Ecuador. Algunos están empezando a salir ya más seguido, pero si no están haciendo nada más que surfear, pues que lo hagan donde está el nivel: Hawaii, Indo, Australia… No me gusta verlos aquí llegando a las finales de los nacionales. Y es que los veo con nivel para estar llegando a finales de ALAS, pasando rondas en QS, figurando en algún trial importante, siendo surfistas de mundo, no de país. Un surfista de ese nivel que esté contento por ganar nacionales, puede que esté dejando pasar una buena oportunidad de ser un verdadero pro-surfer… Pero bueno, eso es mi simple punto de vista, ellos tendrán sus buenas razones, igual siempre los puteo cuando los veo aquí…. (risas).

¿Qué similitudes encuentras entre el surf y tu trabajo de creativo?

¡Full creatividad en ambos lados!… Si te pones a ver, un surfista tiene que ser súper creativo a la hora de surfear y creo que eso es lo divertido. Las olas no son iguales así que tienes que tener planes distintos cada vez que surfeas una. Pararte en la tabla, ver una pared con lip y en ese momento ponerte a decidir qué vas a hacer, es increíble. La libertad de crear en una pared de agua, es la misma libertad que tienes al crear en un papel en blanco -obviamente, más divertido es hacerlo en la ola (risas)- En el surf tú creas lo que haces, es creatividad pura y muchos ni se dan cuenta de la genialidad que hacen cada vez que corren una ola. Es casi arte, como la creatividad.

¿Que tan difícil es realizar una carrera como freesurfer en Latinoamérica?

Una vez viajé con Rastovich y Donavon a Galápagos dos semanas y tuve el chance de conversar con ellos ese tema. Rasta me dijo que el día que un freesurfer se quedara sin ideas, se quedaba sin sponsor. Un freesurfer siempre tiene un proyecto en la cabeza o siempre anda en algo, porque ese es el trabajo de un freesurfer. Si lo ves a Rasta hoy en día, más tiempo pasa ayudando a los delfines que surfeando creo. Pero eso es lo que hace que él sea un surfer interesante… Y si a eso le sumas que surfea increíblemente bien, se convierte en lo que una marca quiere de un rider: Un ídolo. Y de verdad que es impresionante su surfing.

Yo he visto a Kelly, Andy, Taj en vivo, y verlo a Rasta es algo igual de impresionante, pero con estilo propio. Creo que si Rasta se metiera a correr el CT, los criterios de jueceo variarían bastante… En todo caso, viendo estos casos de los mejores freeriders del mundo, te das cuenta que si eres un surfista con ideas y andas siempre queriendo hacer algo interesante, eres un potencial freesurfer. Por ejemplo, Ramón Navarro está con la idea de surfearse la ola más grande del mundo, eso es un gran proyecto que solo alguien con su talento lo puede hacer. Yo como marca, le dijera “Dime cómo te ayudo, te quiero ver en esa ola por favor”… Ese es el ejemplo de un surfista con increíble talento, una poderosa idea y con ganas de trabajar en esa idea.