El surf siempre lo estuvo esperando. A pocas cuadras de su casa, en esa ola que lo acompañará para siempre, escribió los primeros párrafos de su historia. Una de surf y amor eterno al mar, alejada de las frías métricas del conglomerado Meta, silenciosa y contundente; de esas que hay que buscar, pero que existen y por sobre todas las cosas, son reales.

Su Mar del Plata natal, el Bosque Peralta Ramos, Alfar, La Maquinita, La Chatarra y un tío fotógrafo, hicieron lo suyo para que Feli Antonena sea parte de una rica cultura que se alimenta de seres como él y de tantos otros que al igual que Duke Kahanamoku, surfean y no se lo cuentan a nadie.

Los últimos días del 2024 son especiales para Feli, después de un año de surf repartido entre en México y Australia, el fichaje con RVCA termina de subrayar su buen andar.

Sobre las últimas días de primavera nos sentamos a conversar con Feli sobre el surf, los viajes, la vida y los nuevos tiempos por venir.

Por Sebastián Chacón :: Fotos: Archivo personal Feli Antonena

¿Cuáles son los planes para el 2025?

El 2025 arranca en Portugal parece, llegaremos con mi novia Delfi para el fin del invierno y espero agarrar unos lindos swelles todavía, pretendo pasar un par de meses ahí primero e ir viendo qué lugar de Europa me va llamando. De más está decir que siempre buscando las buenas olas. La idea del año es terminarlo en Hawaii, cruzamos los dedos jajaja.

¿Qué puertas se abren de la mano de RVCA?

Con RVCA se abre una puerta que no pensé ni que existía, una extra motivación y un respaldo para mi futuro. Siempre surfee porque es lo que amo y lo que me hace sentir vivo, nunca pensé ni esperé un apoyo de este calibre. Así que más que feliz y agradecido con los chicos, se hace sentir el apoyo y el amor de la comunidad, más viniendo de una marca de esta magnitud, representa mis valores y combina lo que más me gusta, el surf, el skate, la fotografía, y la música, entre otras cosas.

¿Qué sensaciones te dejó la última temporada en México?

La última temporada en Mex me explotó la cabeza, no le faltó nada, completita, me llevé los sustos más grandes de mi vida, también los mejores tubos, me lo tomé seriamente cuando tenía que hacerlo y también disfruté cuando había que disfrutar (siempre con una Cahuama). En términos generales fue una temporada bastante mala, pero hasta el día más malo te podés sacar el tubo de tu vida ahí. Cuando hubo olas estuve ahí y me llevé las mías, feliz por eso. Volveré prontas.

¿Cómo ayudó en tu carrera la publicación de Surfer Mag?

La publicación de Surfer Mag fue una linda alegría, sentir el reconocimiento de la página número uno de surf mundial es medio loco ¿no? A mí Instagram y las redes no me generan mucho, pero entiendo que tienen mucho peso en nuestra generación y te hacen llegar a más personas y ser más respetado en la comunidad. Todo lo que sume que sea bienvenido.

¿Sentís que este fue un año de verdadero despegue?

Siento que este año aprendí más que nunca y rompí un montón de barreras, siempre mentales. Se que si le meto no hay techo en el surfing, así que intentando mejorar cada session y más motivado que nunca.

¿Cuál fue el último libro que leíste?

Estoy leyendo Años Salvajes, de William Finnegan por segunda vez. La historia de un pionero del surf, increíble, describe el surf como lo sentimos. Si sos surfista lo tienes que leer, si no también.

¿Qué cosas te interesan además del surf?

Además del surf me encanta la fotografía, el skate, la buena música, y lo que más disfruto es mi familia y mis amistades, la clave de la buena vida.

¿Qué bandas y músicos forman parte de tu playlist?

Me encanta el rock nacional, Cerati, el Indio, Divididos, te puedo nombrar mil pero esos encabezan. El rap de habla hispana siempre en mi playlist también. Para entrar a surfar me pongo Ala Delta a todo volumen y entro motivadaso.

¿Cuáles son las cosas que más te gustan del folclore del surf marplatense?

Lo que más me gusta del surf marplatense es la vagancia que tiene nuestra ciudad (risas). Vas un lunes 10 de la mañana y los tenés a todos en el agua en vez de estar laburando, eso habla muy bien de todos, entendieron por dónde va la vida. También me gusta que cada vez hay mejor buena onda en el agua, pero ojo, no se olviden de respetar.

¿Cuáles son las olas que te quitan el sueño?

La primera ola que me saca el sueño no es una ola, son dos, La Maquinita y La Chatarra, donde nací y donde voy a morir (risas). Las llevo siempre conmigo y son mis favoritas. La que se ganó un lugar en mi corazón es Zicatela también, los tubos más grandes y las sesiones más intensas estuvieron ahí. Sueño con pegarme el tubaso en Teahupo’o y en Pipeline, espero de acá a poco se me cumpla.

¿Qué pasa por tu cabeza y tu cuerpo después de salir de un tubo como ese que publicó Surfer?

Justo ese tubo fue muy especial, no es solo un tubo, fueron meses de buscarla, de despertar temprano, de wipeouts y tablas partidas, y de años de amor a esto. Cuando salí de ese tubo me desapareció el cuerpo, quedé flotando como 3 días en éxtasis, cumplí la misión, Zicatela y la vida me regalaron esa ola, así que feliz y agradecido. Esperemos repetir una sensación así alguna vez más en esta vida.

¿Cuándo y dónde fue el último wipeout violento?

El ultimo wipeout fue en México a mitad de temporada, iba en un tubo y el backwash me knockeo, no sé si mi rodilla o la tabla pero algo me pegó en la pera y me desmayó. Por suerte me pude despertar abajo del agua y luchando ahí por no desmayarme llegué a la arena después de un buen rato luchando, 5 puntos y pa’ casa (risas). Ahí entendí que hay consecuencias.

¿Cómo sería la vida sin surf?

¿La vida sin surf? Me mataste, no me la imagino, fácil y aburrida.

¿Quién es Feli Antonena?

Feli Antonena es un pibe que hace lo que siente y lo que ama, y que su amor más grande es el surf.

¿Qué fue lo más absurdo que te pasó en un aeropuerto?

Cosas muy locas en los aeropuertos no pasaron, me perdí un par de vuelos que dolieron al bolsillo eso sí.