Una charla Atlántico de por medio con Dani Alvite, uno de los tantos marplatenses habitantes de esa diáspora afincada en la Madre Patria
La historia de Daniel Alvite ya tiene la misma cantidad de páginas en Galicia que las escritas en su Mar del Plata natal. Como tantos marplatenses, cuando la cosa se empezaba a poner fulera (¿acaso alguna vez no lo estuvo?) decidió partir en busca de nuevas olas y destinos, España le abrió los brazos.
Lo cierto es que después de mucho rebuscárselas, hoy está al frente de La Rampa, un local dedicado a la reparación de objetos preciados: Longboards y trajes de neoprene. Estirar la vida de aquello que nos funciona en la era del: “Su vida será más feliz comprando este nuevo producto”; sin dudas es un verdadero acto de rebeldía.
Junto a su amigo Andrés Camacho fundó Commodoro Wetsuits, una marca dedicada a confeccionar trajes a medida con neoprene Yamamoto, marca japonesa cuya materia prima nace hace a partir de piedra caliza y desde el año 1964 está fabricando neoprene bio. Con ese estándar de calidad, se lanzaron a la aventura después de analizar muchas variables gracias al input que les proporcionó el oficio de reparación.
Local de Waikiki, compañero de aventuras de esa camada de adolescentes comandada por Fefe Goñi, Dani siempre se sintió cómodo arriba de un Longboard, habilidad que terminó de pulir en Galicia junto a la peña local.
Una charla transoceánica sobre surf, la oscuridad de la pandemia, los recuerdos de Mar del Plata y la importancia del cuidado de nuestro equipo en tiempos donde la industria del surf te vende ecología y a la vez te invita a estar consumiendo cosas que quizás no necesites. Pasen y lean.
¿Qué cosas hiciste antes de empezar con el proyecto La Rampa?
De todo un poco, desde aprendiz de panadero hasta estar en la taquilla de una disco. Pero mayoritariamente trabajé en una empresa que se dedicaba al juego (salones de juego, bingos, casinos, casa de apuestas) hasta que llegó la pandemia y con ella se terminó esa parte. Fue justo ahí donde decidí dedicarme a algo que además de saber hacer me apasionaba y abrí La Rampa Garage, junto a mi amigo Andrés Camacho.
¿Qué recuerdas de los años en Mar del Plata con la gente de Waikiki y esos buenos tiempos?
Fue un momento y un lugar increíble, todo era surf y amigos. Íbamos en bicicleta haciendo la ruta donde se iban sumando a medida que íbamos llegando a la playa. Nos juntábamos en Waikiki, Pepe nos daba el parte que antes había escuchado en la radio y volvíamos a salir en busca de esas olas de verano.
El primer intento de hacer una tabla con Pepo Anglada que nunca conseguimos que la resina secara, que tal vez fue la semilla que veintitantos años después me llevó a dedicarme a lo que me dedico a día de hoy.
En esa época creo que todo se vivía de forma distinta, el surf era otro.
¿Qué similitudes encuentras entre la cultura surfer de Argentina y España, ambas prácticamente tienen la misma edad?
Hay muchas cosas muy similares, imagino que se debe a que en ambos sitios el surf evolucionó de forma similar, si bien España es un país donde cada región tiene una evolución distinta, en su conjunto sigue siendo joven con respecto a otros sitios de Europa o del mundo. En este mundo cada vez más global hace que todas las regiones que no tiene unos pilares sólidos en el tiempo (como California, Australia, etc) tendemos a parecernos.
¿A qué se dedican puntualmente en La Rampa?
En La Rampa solucionamos problemas, nos dedicamos a reparar tablas y trajes de neoprenos, la parte sucia del surf, lo cool es fabricar y ser shaper, pero el mantenimiento de esas tablas siempre fue visto como algo muy secundario, nosotros decidimos hacer que ese trabajo sea algo más relevante, las tablas y los trajes son cada vez más caros y tiene mucha más vida de la que nos dice la industria.
Con los trajes de neopreno pasa un poco lo mismo , el mercado ya ve normal que un traje te dure uno o dos años y pasado ese tiempo te compres otro, la industria vende el ecologismo pero no le da reparo ninguno decirte que compres traje nuevo cada 6 meses.
¿Qué lugares puedes recomendar para surfear en España?
Recomendaría todos, la costa norte tiene olas increíbles, cada región desde Galicia a Euskadi tienen olas buenísimas y respetando a los locales no tendrás problemas.
¿En qué se está convirtiendo el surf?
Yo creo que el surf cambió varias veces, ahora mismo para muchos ya no es más que un mero deporte, los chicos ya no van a surfear van a entrenar.
¿Cómo fue sobrevivir a la pandemia en un país tan afectado por esa mierda?
Fue un locura, un jueves estaba trabajando y al día siguiente estaba encerrado en casa. Ese año tenía todo preparado para participar en el Mexilog Fest en Sayulita, tenía un trabajo fijo, todo estaba dentro de la normalidad , unos meses después ya no tenía viaje, ni trabajo y no tenía ni puta idea que iba a hacer. Ese cachetazo tal vez me hizo despertar y cambiar mi vida profesional. Así que siendo egoísta pero honesto, puedo decir que me vino bien.
¿Cómo nace el proyecto Comodoro Wetsuits?
Como te comentaba en La Rampa nos dedicamos a reparar trajes de neopreno, comenzamos a ver patrones en las roturas, empezamos a estudiar cómo mejorar esos trajes, y un día sin darnos cuenta estábamos metidos en la fabricación de unos prototipos, aún seguimos en ellos.
¿Qué nos puedes decir de la tecnología Yamamoto?
Una de nuestras normas es hacer trajes duraderos, hacer buenos trajes que duren más que los 2 años de media del resto de trajes. Si bien ya conocíamos la tecnología de Yamamoto intentamos probar otras opciones como el Yulex, pero después de hacer pruebas optamos por trabajar exclusivamente con Yamamoto.
El neopreno Yamamoto se hace a partir de piedra caliza, es un neopreno bio desde el año 1964. Tienen un amplio catálogo de gomas de neopreno y eso hace que podamos configurar los trajes de la mejor forma posible para cada uno de los sectores que trabajamos, ahora mismo estamos con los test de un traje para mariscadores que llevan un tipo de neopreno que Yamamoto saco al mercado hace poco y que es 10 veces más fuerte que el acero.
¿Qué música suena habitualmente en La Rampa?
Depende del día, normalmente no dejo tocar a nadie la música, cuido mucho lo que suena en el taller. Pero puede sonar desde Jazz a Salsa, mientras sea bueno tiene sitio.
¿Cuál es el disco que nunca venderías?
Artaud de Luis Alberto Spinetta, me parece una puta obra de arte.
Aunque en realidad hay muchos grandes discos que jamás vendería.
La leyenda del tiempo de Camaron de la Isla, Dark Side of the Moon de Pink Floyd, Kind of Blue de Miles Davis, no sé, un montón más.
¿Cuál fue el último libro que más disfrutaste?
Disfruté mucho de una relectura de La Conjura de los Necios, siempre disfruto leyéndolo.
También disfrute mucho con Otro Mar de mi amigo Jesús Busto, donde nos cuenta el origen del surf en Galicia.
¿Qué opinión te merece el surfing en piletas, el ingreso del surf al olimpismo y todo el circo de Logan en la WSL?
Todo es un poco la evolución natural del circo que viene siendo la industria de surf desde hace tiempo, no creo que a nadie que lleve tiempo en el mundo del surf le sorprenda nada de lo que pasó.
Que ahora sea olímpico al mercado le viene muy bien, al surfista no tanto.
¿Consideras que hay una gran porción de los medios del surfing que se están volcando al sensacionalismo en busca del click a cualquier precio?
Sí, hay una gran porción de medios sensacionalistas, pero también es que el público va a eso, y no solo en el surf. El público le gusta el morbo y los medios quieren vender antes que informar.