Una conversación con Lucía Indurain sobre todo eso que implica el compromiso de escribir una historia con buena letra, excelente surfing y la vida lejos de casa.

 

Presenta

 

¿Qué cambia en tu forma de ver de ver las cosas el haber ganado la medalla de oro en Colombia?

Me demuestra que voy por el buen camino, afianza mi creencia en mi proceso, que aunque tomó un poco más de tiempo por distintas circunstancias que tuve que aprender a manejar, los resultados que busco empezaron a llegar; en abril en Catalina y ahora en Colombia.

¿Cuáles son los planes para lo que resta del año?

El objetivo principal es Santiago 2023, así que vamos por ello.

¿Qué lugar ocupa en tu almohada París 2024?

El principal, desde el 8 de junio de 2021.

¿Con quién estás entrenando ahí en El Salvador?

No tengo entrenador, todo este último tiempo ha sido un proceso que comencé yo terminando la pandemia, donde decido salir a pasar tiempo en buenas olas, y ha habido gente como Julen Lassa que me aportó muchísimo en este camino también.

¿Vas a competir en el próximo circuito argentino?

No sé, realmente el tiempo en casa se ha ido achicando cada vez más y es un momento que más que competir siento que necesito usarlo para descansar y pasar tiempo con mi familia porque no estoy en todo el año. Tengo sobrinas que viaje tras viaje crecen un montón y me gusta pasar tiempo con ellas.

¿Qué ola nueva has podido descubrir en los últimos tiempos?

Más que una ola, me descubrí a mi sintiéndome cómoda en todas las condiciones de olas y eso es lo que más rescato de este tiempo fuera.

¿Qué extrañas de Miramar?

Mi familia, mis amigos, mi perrito Swell, la paz de mi hogar, mi cuarto, mis cosas, mi ropa, no sé… bastantes cosas. Aunque he aprendido a viajar ligera es lindo usar ropa y zapatillas distintas que las mismas por 6 o 7 meses o quizá hasta más tiempo como cuando salgo de viaje (risas).

¿Qué sensación te dejan los últimos acontecimientos de la WSL, la ida de Logan y los supuestos nuevos cambios que se vienen?

No me interesa mucho la novela del manejo de la liga de la WSL, la verdad me da pena que manejen como títeres a los atletas que están apostando la vida en sus carreras. Fue por eso que deje de competir en esa liga, siento que tienen muchas cosas que mejorar y que sus equivocaciones me hacían mucho mal cuando competía en sus eventos.

En los últimos tiempos el mundo del surfing se está volcando hacia el sensacionalismo, basta con repasar algunos medios para darse cuenta que lo único que cuenta es buscar el click a costa de lo que sea. ¿Qué sensación te deja el momento actual del surfing? 

Tristeza, la verdad es triste ver como se manipula todo para lograr más likes o clicks en las redes. Realmente hace un tiempo que estoy aburrida de ese mundo virtual, pero lamentablemente tengo que mantenerme en él por compromisos laborales.

¿Qué sueños pudiste cumplir?

Muchos y muchos faltan, pero el más importante creo que fue adquirir la seguridad que me hacía falta a la hora de competir.

¿Cuáles son los que te faltan cumplir?

Un montón, es un camino largo pero estamos cada día trabajando y dejando el corazón por ellos.

¿Cuál es tu candidata al título de la WSL?

Carissa siempre, y Steph mis favoritas de la vida entera. 

¿Has podido experimentar con nuevas tablas?

Este año probé nuevas marcas y modelos, pero aun no estoy en la onda de los Twins y quads. Ahora que tuve la oportunidad de hacerme varias tablas y probar modelos, estoy en la búsqueda de mis medidas mágicas.