ENTREVISTA SURFPRESS
Fotos: Archivo personal Maxi Siri
Texto y entrevista: Sebastián Chacón
Pocas personas tienen la habilidad de convertir cosas verdaderamente complejas en lo más simple del mundo. Están aquellos que te sientan a Piazzolla y Malcom X en la pizzería del barrio y en un par de párrafos te ilustran sobre su obra, influencia y legado mientras distribuyen con soltura cada una de las porciones, no sin antes procurar que tu vaso siempre se mantenga cargado. Tipos verdaderamente admirables.
También existen de los otros. De esos que sin mayores antecedentes entran en una cancha de fútbol, tenis o campo de golf, y automáticamente pensás que en el bolso tienen guardado el carnet de federado. Hombres y mujeres con gracia, con ese toque de elegancia que los eleva de la media, capaces de muchísimo con muy poco. Hábiles domadores de incómodas situaciones donde ni la Mastercard más gruesa serviría de mucho.
Maxi Siri es el ejemplo más acertado de estos seres. Distinto por naturaleza, dueño de una policromía conceptual donde nada sobra y lo que falta es porque realmente no hace a la obra final.
Una de las primeras veces que charlé con Maxi fue hace muchos años, invierno del 2000. Con puntualidad llegó a la radio, la marca del invierno en su cara me dejaba en claro que hasta hacía muy poco había estado surfeando en La Perla. Acompañado de su novia Lourdes, hoy su esposa y madre de sus dos hijos, Pía y Simón, charlamos de una era donde todo estaba por escribirse.
El comienzo de la década lo tendría como uno de los grandes dominadores del surf argentino. Con Martín Passeri alternaron campeonatos hasta convertirse en los dos máximos ganadores.
Pasaron los años y un mediodía sonó mi Nokia 5120 (por aquel entonces una verdadera F100 entre los teléfonos de la época). – Cheycon, me falta uno para el papi… ¿Cuento con vos? Obviamente dije que sí, sin saber que en esa respuesta estaría la clave de los primeros párrafos de esta entrevista.
Maxi es uno de los grandes estilistas del surf argentino, de intacta vigencia, hoy se encuentra al frente de The Surfer Factory, proyecto que nació al calor de la pandemia, cuando en busca de nuevas opciones para combatir las restricciones que no hicieron más que fundir a varios gimnasios de La Feliz, finalmente aceptó volcar su experiencia a quienes siempre se lo solicitaban.
Esta vez de una manera formal y con un método, donde aprender el ABC del surfing sea la regla dorada. Así fue mutando su antiguo proyecto dedicado al Crossfit en una escuela de surf, hoy ya con nueva sede en La Perla que lo vio nacer y crecer como surfista.
Mientras la primavera marplatense (que no es igual a ninguna otra primavera del mundo) da sus primeros pasos, nos tomamos el tiempo para conversar con Maxi de varias cosas. Ayer, hoy, lo urgente, lo importante y cómo le cambió la vida enseñarle a surfear a Simón.
Presentado por Quiksilver
¿Cómo influyó la pandemia para que una idea como The Surfer Factory se haga realidad?
Sinceramente lo de la pandemia con todo lo negativo que tuvo fue una posibilidad. Estaba muy encarrilado con el anterior proyecto, pero este imprevisto de protocolos y dificultades para que los gimnasios pudiesen trabajar, me puso en la necesidad de ir a buscar un plan B…Y bueno, The Surfer Factory era algo que la gente me pedía. Siempre alguien me preguntaba si lo podía ayudar con esto o con lo otro, así que al estar liberado previamente a otras actividades fue cuando me dije es ahora o nunca y así empezamos. La respuesta de la gente fue increíble e inmediata.
¿Cómo es la convivencia entre el Maxi competidor con el Maxi coach? ¿Suelen discutir los dos Maxis?
La convivencia entre el coach y el competidor (Maxi se esfuerza pero no puede contener la risa). Sinceramente el público con el que se me fue dando la posibilidad, es más un público principiante. Si bien, obviamente que mi idea en un futuro es formar y entrenar surfistas para la competencia, hoy en día me manejo más con la gente que está empezando, ofrecemos las diferentes propuestas para aquel que nunca surfeó, para el que ya viene empezando a encontrar su independencia en el agua y gente que es más freesurfer y quiere mejorar su técnica.
A nivel competitivo hay unos chiquitos que posiblemente en un futuro empiecen a competir, pero primero vamos a tratar de traspasarle un poco el ABC del surf y en base a eso iremos viendo de crear nuestro propio equipo de competición. Por ahora no tengo demasiado trabajo como coach de competencias y estrategias competitivas y demás, sino que estamos en etapas más iniciales.
Sos uno de los grandes estilistas del surfing argentino, con un manejo magistral del ABC del surfing. ¿Qué le dirías a un pibe que está más preocupado por hacer aéreos que por meter bien un borde?
Hoy en día los chicos quieren correr antes de caminar y es una constante que uno lo ve, pero es propio de la misma ansiedad con que se maneja todo. En un mes quieren ser un surfista profesional. Obviamente le explicamos que todo es un proceso, que es importantísimo tener una buena base, de esa manera pueden llegar a ser un surfista súper completo y el día de mañana, al margen de hacerlo por disfrute y a la hora de competir, está más que claro que si vos dejas de lado la base del surf, el uso de bordes y demás, por un surfing más aéreo, estás limitándote, posiblemente después te cueste mucho. El actual campeón mundial (Gabriel Medina) es un claro ejemplo, tiene un repertorio aéreo increíble pero domina los bordes como pocos en cualquier tipo de condición y eso creo que hace la diferencia. Mis surfistas top, a los que más admiro hoy en día, los admiro más porque más allá de sacar cualquier tipo de aéreo, por el uso de los rieles en las partes donde uno entiende la dificultad que eso tiene por más que parezca simple. Un John John y un Gabriel Medina están dando cátedra en eso y por eso son top a nivel mundial.
Simón es uno de los surfistas con mayor proyección, si hablamos de una planificación a largo plazo y en base a esto tengo dos preguntas: ¿Qué cosas aprendiste al enseñarle a surfear? ¿Y qué considerás que se debería hacer en nuestro país para que los más chicos tengan una sólida plataforma de cara al futuro?
Enseñarle a Simón obviamente que fue un aprendizaje para mí también, fue como mi diploma de formación para niños… Vos agarras una persona reseteada totalmente, que es súper chiquita, con muchos miedos e inseguridades y tenés que intentar muy de a poco que se vaya adaptando a un medio que para ellos no es natural, como es el mar. Obviamente que si a un adulto lo metés y a veces tiene miedo, imagináte un chiquito. Yo a Simón lo empecé a meter al agua a los dos o tres años, no me acuerdo bien. Tiene que ser un formato muy de juego y diversión, no hay que salirse de ahí. Eso tiene que ser primordial para después ir poniendo de a poquito más conceptos técnicos. Tenés esa posibilidad de formar una persona que viene sin ningún vicio y que entiende todo desde cero, te sorprenden como absorben. Mismo con algunas cosas que crees que no lo entendieron y después los escuchas hablar y te das cuenta que las incorporaron. A veces estoy haciendo análisis de video y mismo Simón me tira comentarios que me dejan mudo, ahí me doy cuenta cómo entendió todo. Acaba de cumplir diez años y muchas veces me tapa la boca con un montón de cosas que ve en un simple vistazo, en un clip que estamos viendo los dos.
Es un placer formar a un hijo y hoy estoy encontrando ese placer en ayudar a surfistas de todas las edades para que vayan puliendo y encontrando sus errores, y ves cómo las mejoras son rápidas y la verdad que es algo que motiva mucho.
Con respecto a la otra pregunta…El semillero argentino necesita un circuito argentino fuerte, que los ayude a mantener una competencia interna viva, creo que la competencia es una muy buena manera de evolucionar. Obviamente el surf crece un montón, hoy los chicos que compiten casi todos tienen su coach, su lugar donde entrenar, cosas que antes no existían, obviamente eso es un avance importante, pero estamos súper lejos de la elite mundial. Hoy con un par de clicks ves a los chicos de otros países que ya están viajando, ves que entrenan en piletas con olas, realmente no podemos nivelarnos con eso, si bien los argentinos siempre tuvimos garra y corazón, dentro de nuestras posibilidades el surf en Argentina está creciendo mucho.
Hoy está esa posibilidad de tener muchos lugares donde entrenar, coachs, hay mucho más información. La pelearemos, creo que el circuito argentino tiene que ser amplio y eso se está logrando, son muchísimos los chicos que están compitiendo en cada evento de menores, el nivel está creciendo mucho y ojalá no se nos escapen tanto las potencias mundiales. Tenemos la desventaja climática que eso complica un poco las cosas pero no es una excusa, es difícil conseguir el equipamiento, pero los chicos están surfeando todo el año. Nuestro punto flojo es conseguir la posibilidad de viajar, esa es nuestra desventaja. Hoy en día como estamos como país está complicado hacer un circuito mundial o conocer otros points que es algo primordial para mantenerse allá arriba. Seguiremos trabajando para que esto mejore y ojalá nuestros chicos puedan soñar con llegar a lo más alto del surfing mundial.
Estamos viendo cómo WSL cambia de acuerdo a la época de viralización que vivimos… Sin embargo no es un dato menor que después de la pandemia, proyectar una carrera en el QS para un argentino es cada vez más difícil. ¿Cuál es tu opinión al respecto?
Hace rato que el circuito mundial es medio inviable para un argentino. El apoyo económico que necesitas es demasiado alto, hay algunos de nuestros competidores, que creo que a base de esfuerzo y una buena posición económica en lo personal, han podido salir a competir, pero no es realmente una posibilidad para la mayoría. De hecho en mi caso el hecho de viajar siempre está presente, si bien estoy en otra etapa de mi carrera, siempre tengo ganas de hacer algún viajecito para buscar olas buenas, y ya hace seis años que estoy clavado en Argentina sin poder tocar Ezeiza por varias cuestiones, no es fácil al tener una familia, el cambio que tenemos no nos favorece, etc. Uno se compromete a trabajar y la escapadita siempre queda pendiente. Ojalá pronto pueda volver a eso.
Volviendo a la pregunta, para hacer un QS tenés gastos de pasajes, alojamiento, inscripciones… son números que asustan pero por más que empresas argentinas, que están golpeadas, apoyen, nunca termina siendo suficiente para hacerlo. Ojalá la nueva generación tenga esa posibilidad, talento hay, el resto es lo que nos está faltando.
De los nuevos valores nacionales… ¿Cuáles son los que más te llamaron la atención?
De los nuevos valores hay muchos que eran un proyecto a futuro y hoy son un presente bien sólido, que han hecho las cosas bien, y que han dejado en claro que su pasión fue meterse en el top argentino y en base a muchos viajes y competencia han logrado el nivel más alto de nuestro país. Ejemplo: Franquito Radziunas es uno de los top, con un surfing muy power, con muchos recursos. El Negrito Ruggiero, es otro que prometía de chico y hoy es otro es otro que se lo ve súper sólido. Tommy López es otro que se lo ve muy bien, se movió muy bien, viajando por muchos lados, apostando a mejorar sus puntos flojos y hoy en día a mi forma de ver las cosas es uno de los mejores. Te nombro tres sufistas que tienen mucho power.
Por otro lado tenés a Naza Pereyra, otro gran talento ya sacando sus primeros resultados en la categoría abierta. Ni hablar de los que vienen de abajo. Estos en mi momento eran un proyecto a futuro y hoy son presente, además tenés los mini mini que ya los ves con muchas ganas y hambre de sacar a estos que están arriba.
Ojalá todos los que vengan potencien la competencia interna, que realmente evolucionemos sin la necesidad de viajar.
¿El mejor secreto de La Perla?
Los mejores secretos de La Perla quedan detrás de los murallones de piedra donde no se ven desde la orilla.
¿Hacia dónde va el surf?
El surf va a un lugar de masificación total. Con tanta información dando vueltas, más gente se va dando cuenta de qué se trata este deporte. Es el mejor deporte de todos, porque te permite tener un bienestar físico, un bienestar mental, estar en contacto con la naturaleza… Y creo que en estos tiempos la gente está empezando a valorar eso. Creo que no hay otro deporte como el surf, nadie se puede cansar de surfear, básicamente porque no tiene techo, hay muchas variables. La gente hoy puede probar esa primera ola, en cualquier escuela, hay muchas opciones. Vos te paraste por primera vez en tu tablita y es un camino de ida. Es lo que está pasando hoy.
¿El secreto de la juventud según Maxi Siri?
Ojalá tuviese el secreto de la juventud. Hoy tengo 39 años y no me entrego, trato de hacer todo al igual que los 20, entrenar, motivarme, surfear todas las veces que pueda y eso es lo que me mantiene activo. Me siento muy bien y voy a seguir con este ritmo todo lo que pueda porque es lo que me hace feliz.