Hoy Álvaro Arano

Mirando lo que otros ven es como nos pasamos gran parte de nuestros días; algunas de esas miradas merecen nuestro tiempo, especialmente por lo que tienen para contar… Mientras que otras no hacen más que confirmar que las redes sociales son una especie de animal que bien vale la pena domesticar.

El mundo del surf le debe gran parte de su magia a los fotógrafos, en una época de tecnologías para pocos, las revistas cumplían la noble tarea de contar historias, mostrar lugares y personajes, que sin dudas han transformado la realidad de mucha gente, que en las revistas encontraron una ventana al mundo.

Volviendo a los tiempos que corren, es un verdadero gusto encontrar material nuevo de Álvaro Arano, uno de los fotógrafos argentinos de la nueva generación. Dueño de curiosidades bien particulares a la hora de enfocar, Álvaro siempre logra sorprender.

Amigas, amigos… Bienvenidos al mundo de Álvaro Arano.

¿Cómo y por qué llegás a la fotografía?

De chico mi viejo me empezó a regalar revistas de surf de las cuales no leía ni una nota, pero me detenía minutos en cada foto intentando entender como las hacían.

A los 17 mi primer trabajo me permitió comprar una Nikon d40 con un 18-55 una cámara con resolución de 6px. Que hoy en día hasta el peor de los celulares supera (risas).

¿Qué debe tener una foto para que sea considerada una buena foto?

Un “por qué”, ya sea dentro del contexto de la imagen, o que simplemente rememoren a un buen momento o situación.

Por lo general mis fotos favoritas suelen ser retrato de alguien haciendo lo que le encanta, una ola en algún día épico o un atardecer de esos que dan que hablar.

¿Cuáles son los fotógrafos a quiénes deberíamos prestarle atención según tus gustos?

Sin dudas Ed Sloane es uno de mis referentes más fuertes. Muestra la escena del surfing desde un plano más emocional acompañado de una estética envidiable.

Otros sin dudas serían Grant Ellis, Derek Bhan, Harry Mark, Todd Glasser y Corey Wilson.

¿Cuáles son tus mejores lugares de Mar del Plata para hacer fotos?

Sin dudas cualquier lugar del sur.

Sin tuviera que elegir uno solo, probablemente sería la bahía de Cruz del Sur, esa zona todavía no está muy edificada lo que hace que en invierno desde la ruta se pueda ver la puesta del sol al final del campo, o los tonos rojizos sobre el mar con tal de girar el cuello nomás.

De todos los lugares a los que has viajado… ¿Cuál es el que más te impresionó?

Ecuador sin dudas. Sabía que era un país chiquito, pero nunca me imaginé que en tan pocos kilómetros se pudiera pasar de caminar playas paradisíacas con palmeras de 15-20 metros a nadar en cascadas o subir volcanes. Sin dudas fue uno de esos destinos a los que siempre volvería.

¿Cómo definirías la cultura surfer de Mar del Plata? ¿Qué cosas te gustan y cuáles no tanto?

Arraigada. Me encanta esa cuestión entre el surf y la ciudad, lo raro y cotidiano de ver alguien con el wetsuit y la tabla por pleno centro, las cuatro tablas arriba de un techo camino al sur, la parada técnica de quien quiere pero no puede hacerla y se conforma con verla un rato.

No sé si hay cosas que no me gustan, disfruto mucho el deporte y su estilo de vida tanto detrás de una cámara, como dentro del agua cada vez que demuestro lo mal que surfeo… Al resto no les presto demasiada importancia.

¿Cuál fue la imagen que más te conmovió y por qué?

Una toma de Owen Wright cuando volvió al circuito ganando la parada de la Gold Coast después del tremendo accidente que lo dejo afuera por largo tiempo.

¿Es posible ver el mundo sin andar pensando en  encuadres y composiciones?

(Risas) A veces cuesta frenar. Con el paso del tiempo el ojo se acostumbra a resaltar ciertas cuestiones como un punto de fuga, un juego de sombras, un reflejo, un retrato. Lo que hace que uno quiera siempre estar con la cámara encima, pero a veces hay que saber dejarla en casa y solo disfrutar del rato.

¿El último disco que te hizo pensar que la humanidad todavía tiene esperanzas?

Vessel de Twenty One Pilots.

Con las redes sociales, ¿la fotografía pasó a ser uno de los lenguajes más usuales en los últimos años?

Sin dudas. Los avances acelerados y las nuevas tecnologías se encargaron de hacer de ésta algo cotidiano, donde hoy más que nunca una imagen vale más que mil palabras, y tanto las personas como las marcas lo saben.