Fueron ocho largos años de espera, pero finalmente Metallica presentó nuevo disco, Hardwired… To Self-Destruct, sucesor de Death Magnetic, lanzado en 2008. El escenario elegido fue la House of Vans de Waterloo, Londres, que alojó el viernes pasado a 600 fanáticos que pudieron disfrutar de un show exclusivo con canciones nuevas y clásicos de siempre.