Por Sebastián Chacón
Se acabó el año y Adriano es el nuevo campeón mundial. Con el triunfo en el Billabong Pipe Masters, el surfer de Guaruja se dio el gusto de concluir una tarea comenzada en los 80’s por tipos como Fabio Gouveia y los hermanos Padaratz, los encargados de inventar el profesionalismo en Brasil.
El último día de competencia llegó con los ojos del mundo puestos sobre Mick Fanning, quien al igual que Tom Carroll en 1987, fue anoticiado de la muerte de su hermano en pleno Pipe Masters. Los dos salieron a competir. Carroll ganó, Fanning llegó a las semifinales. En ese contexto, Adriano sacó chapa de grande y le aguó la fiesta al australiano, quien cerró su terrible año como runner up.
Brasil festeja, la “Brazilian Storn” no amaina. Cabe destacar que si bien Medina se consagró como el gran referente inmediato del surfing brasileño, la nueva generación del gigante sudamericano, mucho le debe al trabajo silencioso de Adriano de Souza. 37 heats ganó en 2015 para hacerse con el título, los heats más importantes desde aquel 2006 donde cerró el año en el puesto 20 del ranking.
Pupo, Toledo, Muñiz y Medina, no son producto de una generación espontánea. Brasil ha tenido infinidad de surfistas talentosos, y el mundo del deporte se divide entre talentosos y campeones. Adriano logró saldar una deuda con su historia, con su trabajo y con su estirpe de campeón. El propio Kelly Slater se encargó de resaltar en su fanpage el trabajo, el deseo, el talento y la estirpe de campeón del propio De Souza.
El general Adriano vuelve a casa con honores, mientras Brasil festeja y sigue escribiendo con buena letra las mejores páginas de su historia.
¡Salud campeón!