Por Sebastián Chacón

Gabriel Medina finalmente le dio a Brasil el tan ansiado título que siempre le fue esquivo, con una invaluable ayuda de Alejo Muñiz, el integrante del team Rip Curl consiguió su primer título de campeón mundial ASP. La gran actuación de Alejo ante Fanning desató la fiesta brasileña en el North Shore, eliminado el “Rayo Blanco”, Gabriel Medina cerraba la boca de todos aquellos que dudaron de su Surfing y de su capacidad de concentración para lidiar con la presión de todo un país que se las ingenió para subirse a la Tokoro de este pequeño monstruo de apenas 20 años.

Brasil siempre estuvo para grandes cosas, eso no es novedad, en el año en donde todas las fichas estuvieron puestas en el mundial y en lo que pudiera hacer “La Canarinho”,  el Surf logró dejar de lado la gran pena que significó el sueño mundialista de Dilma. Para intentar analizar el momento de Gabriel Medina, es necesario hacer una revisión de un largo relato que encontró altos y bajos a lo largo de la historia, esa misma que empezaron a escribir tipos como Fabio Gouveia y Teco Padaratz, actores fundamentales que aportaron los cimientos de esa gran estructura desde donde hoy asoma el bueno de Gabriel para recoger el afecto y la consideración de toda una nación.

El tercer puesto logrado por Víctor Ribas en el WCT de 1999, fue durante 15 años una marca muy difícil de superar, la aparición de ese pequeño general llamado Adriano de Souza comenzó a darle brillo y esperanza al gigante sudamericano, basta con ver la aparición de Jadson Andre, Alejo Muñiz, Miguel Pupo y Filipe Toledo, por citar algunos, para dar cuenta de los nuevos vientos que comenzaron a soplar desde la aparición de Mineirinho.

El correr de la ventana de espera del Billabong Pipe Masters sirvió para todo tipo de especulaciones, y con el diario del lunes, ahora nadie duda que el Surf Latinoamericano está para grandes cosas. Sin embargo habría que separar el surf hispanohablante del brasileño, el peso de la historia, y por supuesto el título de Medina, sitúan al surf brasileño a muchos años de distancia de las excelentes insinuaciones e intenciones que podamos encontrar entre México y Argentina.  No dudamos del crecimiento del surf latinoamericano, pero habría que revisar la línea de tiempo que recorrió Brasil y los grandes nombres que fueron quedando en el camino hasta la recién desatada Medinamanía… Sin dudas nos falta mucho camino por recorrer.

Al 2014 le quedan los días contados, y finalmente una cara nueva se adueñó del circuito mundial, mucho antes de que le logre cualquier otro “Young Gun”… Esos que tomarían por asalto el CT y mandarían a la jubilación a Kelly, Mick, Parko y Taj… Esos que todavía siguen esperando.

Gabriel Medina campeón mundial, una nueva era comienza.