Fuente: Prensa Quiksilver Argentina
Desde sus inicios en el país a principios de los sesenta, el Surf se ha convertido en un deporte que no para de ganar adeptos, a lo largo de su rica historia escrita con salitre y espuma del Atlántico, el Surf argentino fue sintetizando cada época en un determinado referente, que por condiciones y estilos se fueron ganando un lugar de honor en el corazón de los fanáticos de este deporte y estilo de vida. Desde hace unos años, Santiago Muñiz es quien siempre está a mano en boca de cada uno de los chicos que sueñan con ser grandes en el mundo del surf de alta competencia.
La historia de Santiago Muñiz es distinta a la del resto de los surfers argentinos, por decisión de su padre surfista, quien en búsqueda de un clima más amigable que el de los fríos inviernos marplatenses, decidió emigrar junto a su esposa y sus hijos Alejo y Santiago a Brasil, más precisamente a 4 Ilhas, lugar donde los hermanos Muñiz empiezan a escribir dos historias, una en portugués y otra en español. Alejo adquirió la nacionalidad brasileña y después de una exigente carrera logró meterse en la elite del Surfing mundial, hoy es uno de los 34 surfistas profesionales que giran con el ASP World Tour en búsqueda del título de campeón mundial, y una de las cartas más fuertes del Surfing brasileño.
Santiago decidió hacer un carrera con bandera celeste y blanca, a pesar de desarrollar casi toda su vida y carrera en Brasil, Santi siempre tuvo en claro que quería llegar bien lejos con la bandera del suelo que vio nacer a sus padres y abuelos. Y así fue como la vida le dio la oportunidad de empezar desde cero en su Mar del Plata natal, su excelente nivel de surf lo puso rápidamente en el radar de las nuevas grandes cosas, pero más allá de su talento, la llave para abrir muchas puertas fue su carisma, humildad y aplomo, algo no muy frecuente en un chico que no llegaba a los 18 años.
Su primer grito llegó en el 2011 en Panamá, tiempo y lugar en donde se consagró como el primer argentino en lograr el título de campeón mundial en un evento de la ISA (International Surfing Association), máxima entidad encargada de regir los destinos del Surfing. Santiago en el podio con la bandera argentina resumía años de trabajo y el sueño que muchos chicos empezaban a ver como algo realizable… Santiago lo había logrado.
Lo que significaría una llave para abrir varias puertas en su carrera, no funcionó como se esperaba, su principal sponsor decidió dejarlo libre y en el momento preciso para empezar a competir en el circuito clasificatorio para el ASP World Tour, Santiago pasó a ser un talento a la espera de mejor suerte. En ese período de incertidumbre, el argentino de los hermano Muñiz siguió entrenando e invirtiendo sus ahorros en distintos eventos. La suerte cambió en 2013 cuando World Sport, la empresa dueña de la franquicia de Quiksilver en Argentina, decidió ficharlo y darle la oportunidad de volver a escribir historia, esta vez con una apuesta aún mayor, ser el primer surfista argentino entre los 34 mejores surfers del mundo. A pocos días de firmar el contrato viajó a Perú y ganó su primer del ASP World Star Tour (circuito clasificatorio para ingresar a la elite del Surfing mundial).
Talento, capacidad de trabajo, sencillez, humildad y carisma son algunas de las cartas de presentación de Santiago Muñiz, una muestra inequívoca de que algunos sueños se pueden cumplir.
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