Historias reales de un mundo ficticio
Por Sebastián Chacón
A comienzos de los 90, Rama se había hecho local de La Popular, durante aquellos días de raíces negras, wetsuit Aleeda y campera Marlin, la playa céntrica se había vuelto su segunda casa, miles y miles de marplatenses que por ahí pasaban caminando o en alguna de las muchas líneas de colectivos que en ese paisaje coincidían, podían verlo ensayando algún tubo en esa hambrienta derecha que rompía pegada a un corroído espigón y que tantas satisfacciones le dio a la fauna surfer marplatense.
Después de demostrar respeto y un marcado sentido de ubicación, Rama demoró un mes y algunos días en ganarse la consideración de los locales, quienes de manera celosa cuidaban el spot, especialmente cuando los días soñados llegaban con la indefectible visita de surfers de otras playas. Verdaderos discípulos de Mickey “Da Cat” Dora en eso de preservar el pico sólo para los que ahí vivían.
Una tarde de sábado Rama estaba encendido, olas de metro a metro y medio, perfectas y bajo un sol primaveral de octubre, ese que logra que las chicas muestren los hombros después de un largo invierno, daban cuenta del gran Surf de nuestro héroe. Su Blue Hawaii 6’2’’ de bordes caídos fluía con maestría en cada una de las derechas, Ramiro jugaba con el mar y marcaba territorio, al tiempo que unos pibitos con ojos de “quiero eso algún día” se fascinaban con cada una de las ola que surfeaba. Así pasó la tarde, sacando lustre a la chapa de local, todos se daban vuelta para verlo en acción, incluso una “cara nueva” que intentó, con muy poca suerte, ganar la simpatía de Rama… Y al cabo de unos cuarenta minutos terminó metiéndose en un verdadero problema.
Gonzalo era uno de esos nuevos surfistas que después de mucho juntar el mango había llegado a comprar su tabla y wetsuit, ambos usados a un precio razonable en el Semanario Detodo. Después de haber aprendido los conceptos básicos en Waikiki, enfiló para “La Popu”, sus olas fueron la verdadera inspiración para convertirse en surfer y el hecho de verlo a Rama en acción terminó de convencerlo de que eso era para él. Lamentablemente el encuentro fan – ídolo no fue el esperado, sin intencionalidad alguna, Gonzalo remó una ola en la que ya venía surfeando Rama y ese fue el despido directo del point… Sin preaviso y con los diez locales liderados por un furioso Rama. –“Pedazo de mierda, quién te dijo que podías surfear acá… ¿A quién le pediste permiso? Forro, mové de acá”- le espetó nuestro héroe enarbolando las banderas del localismo ortodoxo. Evaluando la proximidad de una verdadera paliza, Gonzalo salió del agua, pero prometió volver para ajusticiar a Ramiro Solís Arrieta, quien hasta ese día había sido uno de sus ídolos.
Esa misma tarde, Rama se ganó el ingreso a la galería de los auténticos locales de La Popular, el boca en boca se encargó de agigantar su epopeya, los ecos de lo sucedido habían llegado hasta Necochea. Los meses siguientes fueron tranquilos, con olas regulares fue acercándose diciembre.
Una de esas tardes en donde se surfea para hacer algo, si es que no hay otra cosa que valga más la pena que las olas de veinte centímetros de La Popu, el hijo de Susana y Leandro no tenía nada para hacer (como era costumbre en su carrera de Surfer Pro) y se mandó a despuntar el vicio. Las horas pasaron rápido, la promesa de una un poquito más grande y con más fuerza lo tuvo ocupado un largo rato. La rutina había sido la misma de siempre, llegó, se cambió en el espigón y dejó su mochila dentro de la funda y ésta atada a su oxidada bicicleta.
Con el sol ya escondido entre los edificios, decidió salir y emprender el camino de regreso, en eso ve aparecer a cuatro tipos que se acercan de manera directa hasta donde estaban sus cosas. Advertido por el inminente peligro de un robo, Rama sale al cruce, se da cuenta que está solo, ni siquiera el pochoclero había quedado… Para qué esperar por lo que ya no se vendería. Lo cierto es que nuestro héroe contempla con rabia como los tipos se hacen de su funda y mochila, la bici no la tocan. Decidido a recuperar lo que le pertenece, se acerca a la carrera hasta los delincuentes. Al llegar, nota cierto parecido a alguien en uno de los ladrones. – ¿Te acordás de mí pedazo de payaso? – le dispara uno de ellos. Rama, entre el miedo y la necesidad de resolver la situación, intenta hacer un escaneo progresivo en sus archivos mentales para saber de dónde conoce a esa cara. – “Yo soy el que hace unos meses rajaste el agua…”-, la cara de Rama era lo más parecido al pánico. La paliza no se hace esperar, Gonzalo le conecta un uno- dos en la mandíbula, nuestro héroe cae y empiezan las carcajadas del resto. Se levanta como puede y una andanada de golpes se cobra una pieza dental… una paleta menos y la cara como una verdadera bolsa de bolitas, fueron el resultado de una digna escena de pugilato entre un experto y un aprendiz. Cuando Gonzalo y sus amigos emprenden la retirada, Rama no tuvo mejor idea que gritarle: – Cagón, te hacés el macho porque venís en barra-, frase poco feliz que hizo volver sobre sus pasos a los cuatro justicieros y concluir lo que ya habían considerado como terminado.
Las primeras horas de la noche encontraron a Rama pedaleando rumbo a su casa, totalmente desnudo, sin tabla, sin wetsuit, sin walkman, sin un diente y con la cara no apta para personas impresionables. Cuando sus padres le preguntaron lo que había pasado, simplemente contó que una patota lo atacó para robarle, después de consolarlo y atender sus heridas, Don Leandro le dio el dinero necesario para reponer todo lo perdido en esa batalla librada en nombre del localismo.
Días después, ya recuperado y previa visita al odontólogo, Rama volvió a La Popular y con un aerosol pintó en el espigón: “RESPETE A LOS LOCALES”… Después de eso nunca más se lo vio por ahí.
11 Comentarios.
Muy buena historia, me trae muchos recuerdos de los gloriosos 90s. Saludos!
Buena historia, cuando nos demos cuenta q
Muy buena la historia, no se si tiene algo de veridico o no, pero me gusto mucho y ademas esta muy bien narrada. Te atrapa mucho. Pero en cierto modo parece como que incentiva esta onda de turis vs locales, cuando no tendria que existir. Una cosa no quita la otra, pero con mas humildad y solidaridad de nuestro heroe se hubiera evitado todo ( aunque la respuesta de Gonzalo es asquerosa y repudiable)
El mar nacio libre esa es mi opinion, y mas tarde o mas temprano todos algun dia fueron nuevos. Eso si Respeto
Lo que le pasó a Rama es claramente lo que le puede suceder a cualquier intolerante, Rama alguna vez habrá sido una “cara nueva”.
Menos violencia, menos histeria, menos novela.
Muy buenas las aventuras de Rama, un perdedor que de a ratos se cree un winner.
buenisima historia a mi me paso algo parecido en una playa muy conocida de aca de mardel cuando estoy aprendiendo a surfar un local me dijo capo si estas aprendiendo tomatela de aca y yo le dije anda kelly slater cuando te compraste la playa? y casi que me caga a piñas y yo pense que si me tocaba la iba a pasar feo porque el muy navo habia dejado su auto al lado mio y se lo iba a romper todo. Pero no paso nada, me fui de la playa y tarde un tiempo en volver a intentar aprender. Pero digo, no tendria que ser respete a los locales sino Respetemosnos todos.. una vos una yo si estas aprendiendo fijate que aca te van a golpear hay otras cosas que decir esta gente que se cree mas que alguien esta errada y esta bueno que se lo hagan saber.
Excelente historia!! Todos tuvimos que bancar algún local mientras cornaleabamos nuestars primeras olas, pero fue genial como esos “locales” abandonan sus playas en invierno a causa del frío. Las olas varían de spot en spot dependiendo del viento, y el surfer va con ellas. Así que para que defender tu spot si después vas a ir de cornalo a otro? Hay olas para todos <3
Seria bueno q se acuerden se esa historia cuando anden de viaje, igual aunke Rama no se le vio mas x ahy, en otros paises a los locales si los van a ver despues del encontronazo en el agua y los encuentros despues de ese solo pueden empeorar si no hay respetos hacia ellos y sus allegados.
en los principios de loss 80 en la popu los locales eramos emilio el pank el mono el toti el rubio el negro el nani el ramoncito el coki el remo el angel que banda
Una Historia inventada de LA POPU y sus LOCALES…Una falta de respeto…
Mayco Soy Andres Di Marco !! y estoy de acuerdo con vos yo creci ahi viendolos ! Mi bis abuelo fue el primer bañero de argentina el que puso los palos con las sogas en sud de pescadores imaginate !! Andre Carboni ..Ya en los 90 tenia 8 años y los veia surfear olones tubos los pilotes la paipo los fierritos y obvio la derecha que en paz descancen y que la sociedad deje de ser asi tan careta como o son ahora y falsos y aprendan un poco o miren atras la esencia del surf y de lo que se trata que no es un deporte ni una moda es un estilo de vida es algo que nace no se hace !! Mis respetos a Alejo ,Ramon,Angel Negro Santiago y todos los que ya no estan !! Gracias por hacerme ver un camino sin novela ni conveniencias ni nadie que cambie mi alma del surfin como la vivi y creci en las playas del centro !! Para mi la derecha de la popu era como ahora zicatela Puerto Escondido en el lugar donde me encuentro en este momento esperando que entre un Swell Grande !!! No havia nada como ver a ramonsito surfear en calzones en la popu jejejej !!!Que en paz descancen !! Tampoco dejemos de lado a los bodys hermanos como Andres Petroni Ricardo Jacaglia Diego Gonzales Etc Aguante la Popu y el Centro Surf soul Rebellll yeahhhh
Nunca escuche esa historia ni de Rama