En este nuevo posteo abordamos con Matías “Uva” Crego el paso del trabajo manual de un shaper a su estrecha relación con el software de diseño. De la relación entre el hombre y la máquina es de lo que hablamos.

“El beneficio de trabajar con un software es que al escuchar al surfista uno ya se mete en la cabeza los números que son las medidas que tiene que utilizar como largo, ancho con eso se trabaja desde el diseño del corte, el espesor, la curva, claro que siguiendo una línea de modelo según la tabla. Al hacerlo con la máquina sale con un 95% de precisión, y con un archivo que si por ejemplo te roban o partís la tabla y te re andaba, la volvemos a hacer igual, esa es una gran ventaja. La máquina te proporciona un archivo que de otra manera no lo podés tener, pasan los años y podemos volver a hacer la misma tabla”.

¿Qué otras puertas abre el trabajar con software de diseño?

En realidad te abre la cabeza con muchos más números, habitualmente el shaper trabaja con cuatro medidas (largo y tres cortes que se hacen en la tabla en el medio y a un pie de la punta y a un pie de la cola) ahí se plantilla según el corte. Ahora con la máquina trabajo más las curvas y las terminaciones de bordes, que antes los hacía con plantilla, una plantilla móvil que iba variando de acuerdo a la persona, eso me ayudó muchísimo. Lo que trabajo mucho ahora es la curva, antes la curva la usaba del medio a la punta, y ahora utilizo diez medidas de curva, que antes ni las tenía claras en la cabeza, esto pasaba porque no contaba con el tiempo para desarrollarlo…Trabajaba más con un “ojímetro”, ese trabajo de vista y luces me abrió mucho el campo visual, ya te queda la línea en la cabeza.

¿Sin dudas hoy podés shapear  más y mejor?

Hoy puedo hacer 20 tablas en un día, antes con mucho esfuerzo hacía hasta cinco tablas pero quedaba matado.  Al testear yo mismo los shapes, me doy cuenta que el maquinado es perfecto y hace que la tabla tenga un balance perfecto. Otra cosa importante es que las tablas salen bastante más duras, shapeando a mano no maquinás nunca perfecto, es algo lógico porque te enfocás de otra manera…Ahora con la máquina te podés centrar en algo tan puntual como es la curvatura de la tabla.

¿Qué recuerdos guardás de la época manual?

Tengo todas las máquinas, son máquinas que yo las modifiqué a mi estilo…Les puse rulemanes, le cambié los discos…Pero no las vendo, conservo todas esas máquinas para trabajar de forma artesanal. Son cosas que me encantaban hacer a mano, es más todas mis tablas favoritas que tengo de aquella época las conservo, mis tablas favoritas no las voy a vender nunca.