Hoy el surf en Argentina, según cuenta la historia oficial, cumple 60 años. Si bien con el tiempo aparecieron nuevos registros que certifican la existencia del surf en Mar del Plata desde antes de aquel famoso 3 de mayo de 1963, todo movimiento necesita una fecha fundacional para ir haciendo camino, y vaya si el surf lo hizo.
Para quienes desde muy chicos tuvimos una fijación con el mar, el surf siempre fue parte de nuestra postal, especialmente cuando la ciudad era toda nuestra. Ir a la playa con la certeza de encontrar a alguien surfeando, fue nuestro auténtico “la ñata contra el vidrio”.
En la playa todo era distinto, casi todo tenía un toque de distinción. Desde las bicicletas inglesas despojadas de guardabarros, con sus llantas pintadas de color flúo (particularmente a fines de los 80), las ropas y las músicas que viajaban en cada walkman, en cada auto que pasaba camino a la playa cargado con tablas, todo eso y varias cosas más que guardaremos por siempre en nuestra memoria, fueron un gran aporte para hablar de una cultura que hoy encuentra abuelos pasando a buscar a sus nietos para ir a surfear.
Desde aquellos primeros y pocos, a estos días de ciencia ficción (donde nadie quiere quedar lejos de sus poderes curativos) el surf ha pasado por todo tipo de situaciones. Mientras leas éstas líneas, algún as del marketing estará pergeñando la próxima necesidad para hacerte sentir más surfista todavía. Pero no te dejes engañar, el surfing sigue siendo el verdadero santo de la estampita, gracias a un montón de personas que hicieron y siguen haciendo para que el surf se haya convertido en lo más necesario de las cosas menos importantes.
Gracias por habernos traído hasta acá, salud y que viva el surf.