¿POR QUÉ SURFEAMOS?

Esta semana el que se encarga de responder es Juan Cruz Lanzinetti, el tipo que gracias a una panchería comenzó a surfear.

Comencé a surfear en el verano del año 89, aunque toda mi vida el surf estuvo ahí, delante mío, no lo había visto antes.

Mi primo Aldo Cortés surfeó desde muchísimo antes del 89 con lo que podía, pero yo no lo veía como algo atractivo, antes era más “O Surf o Skate”, o tal vez era yo más “O u O” y con el tiempo uno se va transformando en “Y e Y” (excepto por el “Chancho” Javier Albarracin y “Tatú” Martínez que eran los únicos dos skaters de mi época que sabía que surfeaban como segundo deporte, (Tatú tenía a Julito su hermano mayor que surfeaba) pero yo había elegido el skate, hasta que un día Fito Leotta de Lavallol se apareció en la Panchería Rabito de Alem, lugar en el que laburaba durante el verano para ayudar a mis viejos y bardeó a un porteño canchero que se salió preguntando si los Panchos de Rabito eran iguales a los “cayorros quenchis” a lo que le respondí: ¿Qué? (Lo más cerca de Brasil que había estado en ese momento era Santa Clara del Mar, y no entendía una goma de brasilero…) Y ahí salto mi amigo Fito, (hasta ese momento un desconocido genial) que le pegó una gastada en portugués al porteño y lo sacó como laucha por tirante.

Al día siguiente me presto su tabla y un Dealer que te ulceraba los hombros con las costuras cuando remabas y desde ese momento quedé pegado… ¡Al surfing y al traje!
Como dijo Jay Adams (QEPD) –“Sigo surfeando para no envejecer”. (Él, hablaba del Skate pero la adapto para el surfing si se me permite)”.

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